Cerca de un año después de haber anunciado la ampliación de la planta de producción del Boeing 787 en Charleston, las obras han comenzado.
La planta de Boeing en Charleston (Carolina del Sur), donde se lleva a cabo el montaje, prueba y entrega de los aviones B-787 ha comenzado a cambiar con el inicio de unas obras que permitirán a Boeing incrementar de forma importante la cadencia de producción de este avión.
“Con un liderazgo visionario, el presidente Trump está restaurando la base industrial de Estados Unidos y devolviendo la vida a nuestros grandes estados manufactureros, incluido el gran estado de Carolina del Sur. Estamos orgullosos de trabajar junto a las empresas estadounidenses para crear los mejores productos del mundo, generar empleos bien remunerados y salvaguardar la seguridad económica y nacional de nuestro país”, dijo Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU. durante la ceremonia de inicio de las obras de dicha ampliación, en la que Boeing casi duplicará la capacidad de dicha planta.
En 2026, Boeing tiene previsto llegar a los 10 Boeing 787 producidos al mes desde los siete actuales. Con la ampliación podrán incrementar aún más esta cadencia. Cuando Boeing anuncio el cierre de la cadena de montaje del B-787 en Everett (norte de Seattle, Washington) en 2020, producía entre ambas líneas, 10 aviones al mes, si bien la cadencia había llegado a ser de 15 unidades mensuales en el pasado.

El 26 de febrero de 2021 salió de la línea de producción de Everett el último B-787, un ejemplar de la serie 9 destinado a All Nippon Airways (ANA), la primera aerolínea que recibió y puso en servicio el Boeing 787.
La producción del B-787 en Charleston comenzó en 2009, asumiendo esta instalación enteramente la del B-787-10, mientras que los B—787-8 y -9 se producían en ambas factorías. De Everett salieron 672 B-787, y de Charleston ya han salido de la cadena de producción 605.

Las obras de ampliación supondrán una inversión de más de 1.000 millones de dólares,e incluirán la construcción de una segunda nave de montaje, de tamaño similar a la existente (11.500 metros cuadrados aproximadamente) que, además de la línea de montaje incluirá espacio para oficinas.
También se construirá otro edificio para la preparación de los componentes que lleguen de las otras factorías en Estados Unidos y otros países como Italia y Japón; una nave de pintura para las derivas verticales de los aviones; más posiciones de estacionamiento para los aviones; y otras instalaciones de apoyo. Se espera que en las obras trabajen más de 2.500 personas y que se inviertan más de 6,2 millones de horas en ellas. Boeing estima en unos 1.000 los puestos de trabajo que se crearán una vez completadas las obras y puestas en marcha las nuevas instalaciones a lo largo de 2027.
Desde Boeing señalan que sus perspectivas de mercado indican que harán falta, en los próximos 20 años, más de 7.800 aviones de dos pasillos, y que el B-787 acumula más de 1.200 entregas y la cartera de pedidos incluye otros 1.048 (a 30 de septiembre), 314 de ellos vendidos en 2025.






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