Boeing mejora en los meses transcurridos de 2021 frente a 2020, pero todavía no recupera los niveles de facturación de 2019, al tiempo que su presidente confirma los trabajos preliminares en un nuevo avión comercial.
Boeing incrementó su facturación en el tercer trimestre en un 8 por ciento respecto al mismo período de 2020, alcanzando los 15.278 millones de dólares, mientras que en los primeros nueve meses del año, el incremento fue del 11 por ciento, con 47.493 millones.
Si comparamos las cifras de 2021 con las de 2019, año sin pandemia, la facturación del trimestre ha quedado un 23,5 por debajo. En los nueve meses, el descenso ha sido menor, con un 19 por ciento de caída.
Al mismo tiempo redujo sus pérdidas en el trimestre de 466 millones de dólares hace un año a 132 millones. Esta reducción es aún mayor cuando hablamos de los 9 meses, en los que ha pasado de perder 3.502 millones de dólares a 126 millones. Respecto a 2019, en el trimestre había ganado 1.167 millones de dólares, y en los nueve meses los beneficios sumaban 374 millones.
Por lo que a aviones comerciales se refiere, la paralización de las entregas del Boeing 787 sigue cobrándose su precio. Aunque en el trimestre se entregaron 85 aviones, frente a 28 en 2020, incluso más que los 62 de 2019. En los nueve meses, Boeing suma 241 aviones entregados frente a 98 en 2020, todavía por debajo de los 301 de 2019.
Los ingresos trimestrales crecieron un 24 por ciento en comparación con 2020, hasta los 4.459 millones de dólares. El resultado operativo de la división supuso una pérdida de 693 millones, cerca de la mitad de los 1.369 perdidos un año antes. Pero cerca de 20 veces más que los 40 millones que perdió en 2019.
En los nueve meses del año, la facturación creció el 29 por ciento respecto a 2020, hasta los 14.743 millones desde los 11.434 millones de 2020, pero, igualmente, todavía lejos de los 24.793 millones de 2019.
Desde Boeing han señalado sobre el programa B-737 MAX. “Boeing ha entregado más de 195 aviones de este modelo y las aerolíneas han vuelto a operar con más de 200 aviones cuyo servicio se había suspendido temporalmente. Actualmente, 31 aerolíneas operan el 737 MAX, habiendo realizado más de 206.000 vuelos comerciales y más de 500.000 horas de vuelo (datos a 24 de octubre de 2021). El programa 737 actualmente fabrica a un ritmo de 19 unidades al mes, y sigue avanzando para llegar a los 31 aviones al mes a principios de 2022; además, la compañía está estudiando el momento de aumentar el ritmo aún más”.
También han valorado en unos 1.000 millones de dólares lo que les costará en costes extraordinarios, “de los cuáles se registraron 183 millones de dólares en el trimestre” la paralización de las entregas del B-787 y las reparaciones que deberán realizar en los aviones ya fabricados.
Al cierre del trimestre la cartera de pedidos de aviones comerciales de Boeing incluía más de 4.100 aviones con un valor de 290.000 millones de dólares.
Defensa, espacio y seguridad, disminuyó su facturación en el tercer trimestre de 2021 un 3 por ciento respecto a 2020. En 2020 a su vez había disminuido un 2 por ciento frente a 2019. En 2021 fue de 6.617 millones.
Y aunque la división se ha mantenido en números negros, ganando 436 millones, son un 31 por ciento menos que en 2020 (628 millones) y un 42 por ciento menos que los 754 millones de 2019.
En cuanto a los primeros nueve meses que han transcurrido del año, la facturación ha alcanzado los 20.678 millones, un 6 por ciento más que en 2020 y 500 millones menos que los 20.168 millones de 2019.
Los beneficios operativos han pasado de 2.581 millones en 2019 a 1.037 millones en 2020 y 1.799 millones en este 2021.
Los problemas con la cápsula espacial de Boeing le han costado a la empresa 185 millones en el trimestre, “motivado por la segunda prueba de vuelo orbital sin tripulación, prevista ahora para 2022, y la última valoración del trabajo que queda por hacer”.
La cartera de pedidos de esta división alcanza los 58.000 millones de dólares, de los cuales el 33 por ciento corresponde a pedidos de clientes internacionales.
Finalmente, la división de servicios globales aumentó hasta los 4.221 millones de dólares, un 14 por ciento más que los 3.694 millones de 2020 y cerca de los 4.658 millones de 2.019 su facturación en el tercer trimestre.
Los beneficios en 2021 han crecido un 137 por ciento de 271 millones en 2020 a 644 millones; rozando los 673 millones de 2019.
Los primeros nueve meses, han visto crecer la facturación un 2 por ciento hasta los 12.037 millones, pero todavía un 13 por ciento por debajo de los 1.3820 millones de 2019.
Los beneficios en cambio se han disparado de 2010 a 21 un 426 por ciento hasta los 1.616 millones, aunque, han quedado un 20 por ciento por debajo de los 2.013 millones de 2019.
Dave Calhoun, presidente de Boeing, ha transmitido a los empleados con motivo del anuncio de estos resultados, lo primero un recuerdo por el tercer aniversario del accidente del Boeing 737 MAX de Lion Air, señalando que: “El recuerdo de esas 189 víctimas, así como de las 157 personas que perdieron la vida en el vuelo 302 de Ethiopian Airlines, impulsa el importante trabajo que realizamos y nos recuerda para siempre la confianza que el público de los vuelos deposita en nosotros para llevarlos a su destino de forma segura. En Boeing, debemos seguir aprendiendo de nuestro pasado, dejar que nuestros sólidos valores nos guíen y honrar la memoria de esas vidas perdidas garantizando un enfoque firme en la seguridad, la calidad, la integridad y la transparencia en todo lo que hacemos”. Lo segundo ha sido su agradecimiento por “su resistencia y dedicación. Han seguido aportando lo mejor de sí mismos a Boeing todos los días”.
Al analizar los resultados, señaló “En el tercer trimestre, obtuvimos nuestro segundo resultado positivo consecutivo de las operaciones, lo que demuestra que la recuperación se está afianzando. Aunque los avances son alentadores, también registramos cargos y gastos que repercutieron negativamente en los resultados, lo que refuerza la importancia de nuestros esfuerzos por mejorar nuestro propio rendimiento e impulsar la estabilidad de nuestras operaciones”. Y puso el ejemplo del B-787: “Aunque nunca queremos defraudar o causar retrasos a nuestros clientes, la calidad y la seguridad son siempre lo primero, y estoy orgulloso de nuestro equipo por el trabajo detallado y riguroso que está llevando a cabo para garantizar que cumplimos las normas más estrictas, al tiempo que nos comunicamos de forma transparente con nuestros reguladores, clientes y proveedores. Aunque este esfuerzo ha reducido los ingresos en el trimestre y ha provocado un aumento de los gastos, estas acciones son esenciales para reforzar la salud a largo plazo del programa y nos preparan para un crecimiento sostenido y un éxito cuando vuelva la demanda del mercado”.
También ha hablado del futuro de la división de aviones comerciales. “Estamos avanzando en el desarrollo de varios programas clave de franquicia de defensa, y en los esfuerzos de desarrollo y certificación del 737-7, 737-10 y 777X. También estamos evaluando la oportunidad de una versión de carga del 777X y estamos empezando a sentar las bases de nuestro próximo programa de desarrollo de aviones comerciales”.
Sobre el nuevo avión comercial ha adelantado que “Este trimestre, hemos puesto en marcha nuestro Equipo de Producto Integrado para crear un entorno digital en el que el próximo avión y el sistema de producción puedan diseñarse conjuntamente. Este esfuerzo se basa en años de experiencia y aprendizajes digitales en todo Boeing, incluyendo recientemente el T-7A Red Hawk – el primer avión diseñado, construido y probado a lo largo de un hilo digital utilizando ingeniería basada en modelos para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Este será un esfuerzo empresarial y todas las unidades de negocio y funciones principales desempeñarán un papel”.
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