Las menores entregas de aviones comerciales, y los programas de defensa a precio fijo hacen que Boeing pierda casi 1.800 millones de dólares en los primeros seis meses de 2024.
Boeing ha perdido 1.794 millones de dólares en el primer semestre de 2024, tres veces más que los 574 millones que perdió en el mismo periodo de 2023. Las pérdidas operativas fueron todavía peores en estos seis meses ya que multiplicaron por cinco las de un año antes, pasando de 248 millones de dólares a 1.176 millones.
Al tiempo, su facturación cayó un 11 por ciento, de 37.672 millones de dólares a 33.435 millones.
Estas cifras económicas han sido peores en el segundo trimestre que en el primero. La diferencia de facturación del semestre, 4.237 millones, se ha debido principalmente a este trimestre, en el que esta ha sido de 2.885 millones, un 68 por ciento del total.
En la misma línea, en el segundo trimestre de 2024, la pérdida neta fue de 1.439 millones, mientras que en el mismo período de 2023 esta sumó 149 millones, es decir, casi 10 veces más.
Pese a estas cifras, Dave Calhoun, presidente y consejero delegado de Boeing hasta el próximo 8 de agosto, ha lanzado un mensaje de optimismo: “Pese a un trimestre difícil, estamos haciendo progresos sustanciales en el fortalecimiento de nuestro sistema de gestión de calidad y en el posicionamiento de nuestra empresa para el futuro. Estamos ejecutando nuestro plan integral de seguridad y calidad, y hemos llegado a un acuerdo para adquirir Spirit Aerosystems. Aunque tenemos más trabajo por delante, los pasos que estamos dando ayudarán a estabilizar nuestras operaciones y a garantizar que Boeing sea la empresa que el mundo necesita que sea. Estamos haciendo importantes progresos en nuestra recuperación y seguiremos generando confianza a través de la acción y la transparencia”.
Por divisiones, aviones comerciales vio caer su facturación un 31 por ciento frente a la cifra del primer semestre de 2023, quedando, al final del primer semestre, en 15.544 millones de dólares. En el segundo trimestre, la facturación cayó un 32 por ciento, quedando en 6.003 millones.
Las pérdidas de operaciones aumentaron de 998 millones a 1.858 millones en el semestre, y de 383 millones a 715 millones en el segundo trimestre. Casi el doble.
Estas cifras se debieron a un menor número de aviones entregados y a unos mayores costes en el período, que ya estaban previstos.
La división tiene más de 5.400 aviones pendientes de entrega valorados en 437.000 millones d dólares.
Defensa, espacio y seguridad incrementó sus ingresos en el primer semestre un 2 por ciento hasta los 12.971 millones. Sus perdidas se mantuvieron casi estables, pasando de 739 millones en los primeros seis meses de 2023 a 762 millones en 2024, una diferencia del 3 por ciento. En el segundo trimestre la facturación fue un 2 por ciento menor, quedando en 6.021 millones, mientras que las pérdidas se incrementaron hasta los 913 millones, un 73 por ciento más que los 527 millones perdidos un año antes.
Las cifras del semestre incluyen además cargos extraordinarios por unos 1.000 millones de dólares, 391 millones de ellos por el programa del avión cisterna KC-46A, “en parte debido por una reducción de la cadencia de producción de aviones comerciales y problemas con la cadena de suministro”, han señalado desde Boeing. El resto de los cargos se han debdo a los programas del entrenador T-7A, el nuevo Air Force One (VC-25B), y el programa de la cápsula espacial tripulada Starliner, la que mantiene en la Estación Espacial Internacional a los dos astronautas que subieron a esta, y qué, por los problemas técnicos encontrados durante el ascenso, siguen sin tener fecha de regreso a la Tierra dos meses después de la fecha prevista para ello.
La división tiene pendiente de entrega productos por valor de 59.000 millones de dólares, un 31 por ciento de ellos para clientes de exportación.
Finalmente, servicios globales, que incluye formación, repuestos y apoyo a los clientes, aumentó su facturación un 5 por ciento hasta los 9.934 millones de dólares y sus beneficios en el mismo porcentaje, hasta los 1.786 millones de dólares en el semestre. En el segundo trimestre, los aumentos fueron del 3 y del 2 por ciento respectivamente, quedando la facturación en 4.889 millones y los beneficios en 870 millones.
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