Indra ha abandonado los números rojos en los primeros nueve meses del año pero los accionistas no están contentos.
Indra ha publicado sus resultados económicos de los nueve primeros meses del año: un beneficio neto de 47,9 millones de euros frente a unas pérdidas de 561 millones un año antes. Pese a ello los inversionistas se han lanzado a vender y sus acciones han caído un 12 por ciento al cierre del día
El que la compañía haya tenido una generación de caja negativa de 5 millones de euros; que su EBIT (beneficio operativo recurrente) por debajo de las previsiones; y que los resultados del tercer trimestre hayan sido malos, parecen ser los “culpables” de esta situación.
Según las cifras hechas públicas por Indra, sus ventas en estos primeros nueve meses de 2016 alcanzaron los 1.951 millones de euros, un 6 por ciento menos que un año antes. Transporte & Tráfico y Defensa & Seguridad creció un 1 por ciento mientras que Tecnologías de la Información cayó un 10 por ciento.
En el tercer trimestre las ventas cayeron también un 6 por ciento “como consecuencia, entre otros aspectos, de la desaceleración de Transporte y Tráfico por retrasos en algunos proyectos y ciertos aspectos puntuales que han afectado al segmento de Tecnologías de la Información, principalmente por la comparativa de elecciones en el trimestre y la pérdida de un contrato relevante de BPO en Telecom y Media, entre otros”. Señalan desde Indra. El contrato perdido fue con Vodafone.
El tipo de cambio únicamente restó 6 millones de euros a los ingresos en el trimestre, frente a los 58 millones del primer semestre (63 millones de euros en los nueve primeros meses de 2016).
La contratación creció un 3 por ciento en los nueve primeros meses de 2016, con un crecimiento del 11 por ciento en el tercer trimestre.
El apartado de otros ingresos sumaron 30 millones de euros en los nueve meses, frente a 64 millones un año antes “como consecuencia tanto de la menor aplicación de subvenciones de proyectos de I+D finalizados como por la menor capitalización de gastos de I+D en el período”.
Los gastos operativos cayeron un 12 por ciento, quedando en 1.830 millones de euros en los nueve meses como consecuencia del ERE “planes de optimización de costes implementados por la compañía” según Indra, y “por las menores ventas”. Los gastos de personal se han situado en 994 millones de euros, lo que representa una reducción del 8 por ciento en los primeros nueves meses del año, “como consecuencia del descenso de la plantilla media en el período del 7 por ciento”.
Indr4a señala que a 30 de septiembre su plantilla era de 39.980 personas, incluyendo 3.591 personas en Brasil contratadas temporalmente hasta las elecciones en ese país en octubre
Centrándonos en el segmento de Defensa y Seguridad, desde Indra nos indican que las ventas “crecieron un 10 por ciento. Las ventas se aceleraron en el tercer trimestre (aumento del 14 por ciento), especialmente en el segmento de sistemas aeroportados (principalmente en España y Europa) y radares y defensa electrónica (básicamente en España y AMEA (Asia, oriente Medio y África). El negocio en España continúa su fase de recuperación (aumento de cerca del 30 por ciento en los nueve primeros meses de 2016), apoyada en la materialización de contratos específicos plurianuales del Ministerio de Defensa (sistemas electrónicos asociados al mástil integrado de las futuras fragatas F110, sistemas electrónicos de los futuros vehículos blindados 8×8, y simulador del helicóptero NH90, principalmente), los cuales se espera que se constituyan en referencias importantes para el futuro del mercado internacional. El resto de áreas evoluciona positivamente, destacando los crecimientos de los negocios de radares y defensa electrónica, espacio y logística. Por geografías, los crecimientos de doble dígito en España y América han compensado la caída de Europa como consecuencia del menor peso específico del programa Eurofighter”.
También destacan que “la adjudicación de un contrato relevante de Defensa y Seguridad en la región AMEA ha compensado los retrasos que se están experimentando en el ámbito de transporte y tráfico”.
En lo que se refiere a Transporte & Tráfico, sus ventas disminuyeron un 6 por ciento, y “en el tercer trimestre, las ventas descendieron un 14 por ciento como consecuencia, entre otros aspectos, de la ralentización de ciertos proyectos en cartera en España (principalmente en el ámbito ferroviario y tráfico urbano) y AMEA (básicamente en el ámbito de ticketing y ferroviario). Sin embargo la contratación creció en el tercer trimestre un 31 por ciento como consecuencia de la favorable evolución del segmento de gestión de tráfico aéreo”.
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