GE Aerospace y Pratt&Whitney están desarrollando una nueva generación de motores -NGAP- que estaba previsto finalizar a finales de 2027. Ahora anuncian posibles retrasos de dos años.
De nuevo la cadena de suministro provoca retrasos en grandes programas. En este caso el afectado es el programa NGAP, un nuevo motor que están diseñando GE Aerospace y Pratt&Whitney para el F-47, el caza de siguiente generación para la USAF. Los fabricantes anuncian un retraso de más de dos años debido a estos problemas en la cadena de suministro, que ha sido ratificado por el Pentágono.
Los presupuestos del año fiscal 2026 reflejan una disminución en la financiación del NGAP. Mientras que los presupuestos del año fiscal 2025 proyectaban que la Fuerza Aérea invertiría aproximadamente 439,9 millones de dólares en el programa durante el año fiscal 2026, el presupuesto de la administración Trump solicita 330,3 millones de dólares, menos de lo que contemplaba la Fuerza Aérea.
Sin embargo, los fabricantes parecen estar trabajando según los plazos acordados. GE Aerospace afirmó que la compañía «está ejecutando el calendario del contrato NGAP según lo propuesto». GE también ha expresado su confianza en que el programa pueda acelerarse. Un portavoz de Pratt&Whitney se manifestó en los mismos términos: “Si bien la Fuerza Aérea de EEUU es la más indicada para analizar el calendario general, podemos confirmar que Pratt & Whitney está ejecutando con éxito el programa NGAP, cumpliendo con nuestros compromisos de acuerdo con su plan. Pratt & Whitney colabora estrechamente con nuestra cadena de suministro para optimizar la entrega mediante la implementación de modelos de diseño digital avanzados que optimizarán los procesos de fabricación e inspección”.
Tras una nueva ronda de contratos NGAP emitida por la Fuerza Aérea, que elevó el límite total de adjudicación para cada proveedor a 3.500 millones de dólares, tanto GE como Pratt anunciaron en febrero que completaron una revisión detallada del diseño y podrían comenzar a fabricar sus prototipos de motor.
Las tecnologías de motores «adaptativos» que sustentan el programa NGAP podrían suponer un gran avance en la propulsión militar, ya que pueden modificar las características de un motor a reacción en vuelo para permitir una mayor eficiencia de combustible en la navegación o un mayor empuje. El programa NGAP se basa en el trabajo previo realizado en el marco del Programa de Transición de Motores Adaptativos de la Fuerza Aérea, que construyó un nuevo prototipo de motor para el F-35, pero que finalmente fue descartado debido a limitaciones presupuestarias y otros problemas logísticos.
La Fuerza Aérea declaró previamente que el NGAP está diseñado para ser independiente de la plataforma, lo que significa que la arquitectura del motor podría satisfacer diversas necesidades de propulsión. Sin embargo, el programa se concibió para proporcionar un motor para el caza de Dominio Aéreo de Próxima Generación de la Fuerza Aérea, ahora conocido como F-47. Considerando el ambicioso cronograma que el Pentágono está impulsando para operar el F-47 antes del final del mandato del presidente Donald Trump, es probable que el motor de nueva generación esté fuera del alcance del caza en un futuro próximo.
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