Dentro del programa Agilidad Máxima de la USAF, dos pilotos de la USAF han completado una serie de vuelos en Alia, el eVTOL de Beta Technologies certificado para el vuelo por la USAF.
Casi dos años después de que Beta Technologies y la USAF comenzasen a trabajar juntos en el desarrollo y perfeccionamiento del eVTOL Alia, dos pilotos del la USAF, Hank Griffiths y el teniente coronel Jonathan Appleby se han convertido en los primeros militares en volar este aparato, que ya en 2021 logró la primera certificación de aeronavegabilidad de la USAF para este tipo de aeronaves.
Con este certificado y el apoyo en ingeniería de la USAF, Beta Technologies espera acelerar el proceso de certificación civil por la FAA, al tiempo que se estudian posibles usos militares.
Ambos pilotos pudieron efectuar varios vuelos en los que estuvieron acompañados por Camron Guthrie y Lochie Ferrier, dos de los pilotos de Beta Technologies (el primero el piloto de ensayos de la compañía). Los vuelos se llevaron a cabo desde las instalaciones de Beta Technologies en Plattsburgh, (Nueva York).
El Alia fue diseñado como una aeronave de carga, con un piloto y hasta tres contenedores standard (cuenta con una cabina de 5,6 metros cúbicos). De hecho, UPS ha firmado una carta de intenciones por 10 ejemplares en firme y opciones sobre otros 140 para sus servicios de paquetería urgente.
Modificado para el transporte de pasajeros, puede transportar a cinco además del piloto a una distancia (prevista) de 460 km (250 nm) a 150 nudos.
Cuenta con un ala de 15,25 metros de envergadura y cuatro motores eléctricos refrigerados por aire que mueven, cada uno, una hélice además de un motor impulsor que es el que se usa para el vuelo horizontal. Su peso máximo al despegue es de 3.175 kg.
Beta Technologíes, como otros desarrolladores de eVTOL para la movilidad aérea urbana, también ha incluido en su modelo de negocio estaciones de recarga de las baterías (menos de una hora), que además de servir como plataformas de despegue y aterrizaje vertical, incluirán estaciones de recarga para automóviles eléctricos, talleres de mantenimiento para los Alia, y zonas para descanso de pasajeros y pilotos, incluyendo habitaciones con camas. En estos momentos tiene ya algo más de 60 de estas en construcción o en proceso de desarrollo a lo largo de la costa este de EE.UU. entre los estados de Vermont a Arkansas.
El demostrador que se está usando en las pruebas en vuelo no cuenta aún con los motores eléctricos de sustentación para el despegue y aterrizaje vertical, por lo que opera como un avión convencional gracias a su motor impulsor.
Antes de sus vuelos, Griffiths y Appleby completaron un curso en el Alia, incluyendo estructura, baterías, motores eléctricos, controles de vuelo, aerodinámica, aviónica y seguridad. Tras el mismo practicaron el vuelo en el simulador que tiene Beta Technologies.
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