La tormenta Dennis, como antes Clara, y antes muchas otras sin nombre han dejado numerosos videos virales de aterrizajes con viento cruzado, que, en el caso del A380 de Etihad, ha gustado a todos salvo a la aerolínea.
Los pilotos de aviones Boeing de Etihad (sí, Boeing), han recibido una carta interna del departamento de instrucción de la aerolínea señalando que el aterrizaje de su Airbus A380 en Londres Heathrow que se ha hecho viral no debía haberse efectuado. “Esto no es lo que queremos ver. Llega un momento en el que hay que abandonar la aproximación en interés de la seguridad” se les indica en la misma. También se les señala que si esa toma hubiese sido en un simulador, los dos pilotos habrían suspendido “Por favor, caballeros, enseñemos a nuestros pilotos a operar de manera segura, incluso eso significa cambiar la misión”· termina la carta.
Numerosos pilotos también han mostrado su disconformidad en las redes sociales por la toma. La primera crítica es que se debía haber frustrado la misma, y en segundo que la técnica no fue la mejor: que debían haber alienado el eje longitudinal del avión con la pista antes de la toma y no tocar primero y corregir dirección después.
La técnica habitual para tomas con viento cruzado (si este está dentro de los límites certificados para el avión evidentemente) es hacer la aproximación con el morro aproando al viento en la medida de lo posible de tal forma que el avión vuela en el rumbo de la pista al compensarse el empuje lateral que el viento proporciona. Poco antes de la toma, se endereza el avión para que este quede alienado con la pista y se baja el ala del lado por el que sople el viento para compensar, pero con cuidado para que en la toma la punta del ala o algún motor si estos van en las alas, no toquen la pista.
El Lockheed C-5 y el Boeing B-52 son excepciones a este procedimiento ya que las patas de su tren de aterrizaje pueden girarse en vuelo y el avión tomar “atravesado”.
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