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La torre de señales de Cuatro Vientos, Bien de interés cultural

La torre de señales de Cuatro Vientos se construyó en hormigón armado.
La torre de señales de Cuatro Vientos se construyó en hormigón armado.

La torre de control más antigua de España ha sido declarada Bien de interés cultural, el máximo grado de protección que otorga la Ley de Patrimonio Histórico Español.

El Consejo de Ministros ha declarado Bien de interés cultural la torre de señales del aeropuerto de Cuatro Vientos, lo que se puede catalogar como la torre de control más antigua de España y además sita en el primer aeropuerto español.

En su declaración se señala que: “La edificación tiene un valor excepcional por ser una obra testigo de la historia de la aviación militar en España, destacando también el papel jugado por e propio aeródromo en el plano político, militar y de las comunicaciones nacionales e internacionales”.

Bien de interés cultural es el máximo grado de protección que establece la Ley de Patrimonio Histórico Español sobre cualquier elemento del mismo.

Según han señalado desde el ministerio de Cultura y Deporte: “El expediente de declaración, iniciado por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, a instancias del Ministerio de Defensa, e incoado el 16 de diciembre de 2021, pone de manifiesto que la torre de señales del aeródromo de Cuatro Vientos constituye un bien integrante del patrimonio histórico español, de interés histórico y científico (artículo 1.2 de la Ley de PHE 16/1985, de 25 de junio), valores culturales suficientes para su declaración como BIC”.

 

Un Dragon Rapide no identificado frente a la torre de señales. de Cuatro Vientos.
Un Dragon Rapide no identificado frente a la torre de señales. de Cuatro Vientos.

Dicha torre, que asemeja un faro marítimo, es también una de las más antiguas del mundo, y, aunque en un principio estaba ubicada en zona usada por los vuelos comerciales, tras el traslado de estos a Getafe, y posteriormente a Barajas, hoy está en los terrenos de la base aérea de Cuatro Vientos, marcando más o menos la separación entre la propia base y la maestranza aérea de Cuatro Vientos.

La torre, construida en hormigón armado, una de las primeras obras en España con este material, se mantuvo en servicio hasta que en 1982 entró en funcionamiento una nueva torre de control en el lado civil del aeródromo.

Los terrenos de Los Cuatro Vientos, un páramo más o menos cuadrado de unos 200 metros de lado junto al Ventorrillo del Gallego, fueron elegidos el 11 de enero de 1911 para la construcción del primer aeródromo militar de España. El general Marvá, jefe de la sección de Ingenieros del ministerio de la Guerra, fue el encargado de negociar la compra, que se cierra un mes más tarde, poco antes de la llegada de dos biplanos Henry Farman y un Maurice Farman, los primeros aviones de la Aeronáutica Militar española. Estos inician sus vuelos durante el mes de marzo, momento en el que se habían instalado dos hangares que se compraron en Francia al mismo tiempo que los aviones.

La construcción de la torre de señales dio comienzo en 1919 y tenía como fin cumplir con las normas de la Federación de Aviación Internacional para realizar distintas pruebas deportivas, y servir de punto de referencia y observación para las mismas.

Su diseño fue obra del comandante de ingenieros Leopoldo Jiménez García, y Enrique Sierra el encargado de la obra.