La Comisión del Congreso que investiga el accidente del vuelo JK 5022 de Spanair en 2008 ha intensificado sus labores esta semana pidiendo la comparecencia de piezas clave en la gestión del siniestro: Manuel Hita, presidente de CIAIAC; Magdalena Álvarez, exministra de Fomento y Pedro Argüelles, ex presidente de Boeing España.
En noviembre de 2017, Unidos Podemos y ERC impulsó la puesta en marcha, aprobada en febrero, de una comisión de investigación para el accidente del vuelo JK5022 de Spanair de agosto de 2008 y en el que murieron 154 personas.
Esta investigación, que venia siendo pedida expresamente por la Asociación de Víctimas del Vuelo JK5022, ha sentado en el Congreso a la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para explicar cómo fue su gestión del siniestro ocurrido en el aeropuerto de Barajas. De hecho, durante la comparecencia de Magdalena Álvarez en la Comisión, se produjo un incidente con la presidenta de la Asociación de víctimas, al increparla Pilar Vera por no haberse reunido nunca con las víctimas, añadiendo que «nunca debería haber sido ministra de Fomento.
Pilar Vera espetó a la ex-responsable de Fomento que si su paso por la administración andaluza se tradujo en desaparición de dinero público, en Fomento su gestión se tradujo en muertos.
La ex ministra de Fomento tuvo rendir cuentas el miércoles 18 de julio, tan solo un día después de que el presidente de CIAIAC y exmiembro de Airbus, Manuel Hita, explicara el informe elaborado en 2011 que determinaba que los alerones empleados para aterrizar y despegar no se desplegaron, por lo que el fallo se produjo por el error en estas piezas. Además, el informe puntualiza que la tripulación no hizo las listas de chequeo y que el sistema de alerta a la tripulación no funcionó.
También ha comparecido en el Congreso de los diputados Pedro Argüelles, presidente de Boeing España en 2008. En su día, el juez rechazó que se investigasen a los directivos de Boeing y Aviación Civil, pero en su comparecencia los diputados preguntaron a Argüelles por su conducta tras el accidente y por el sistema denominado TOWS, el sistema de doble aviso de alerta a la tripulación, y que según el informe de la CIAIAC no funcionó.
Durante su exposición, Argüelles mantuvo ante la comisión investigadora que el se ocupaba de las relaciones institucionales de la compañía y que no tuvo ninguna reunión posterior al accidente, ni ninguna participación en la investigación posterior. Argüelles estuvo de presidente de Boeing España desde 2002 hasta 2012, es decir, en el momento del accidente y durante todo el proceso de investigación posterior.
Por su parte, Argüelles descartó que hubiera sido un fallo en el diseño del avión lo que hubiera desencadenado la tragedia y aludió a la tripulación y técnicos de mantenimiento de Spanair por no tener en cuenta en sus manuales de procedimiento una recomendación específica de Boeing sobre las comprobaciones previas al despegue.
Si bien es cierto, este modelo de avión, McDonnell Douglas MD-82, tuvo varios problemas estructurales y de sistema conocidos por su fabricante, Boeing, y por Aviación Civil. De hecho, este modelo ya había sufrido 50 accidentes e incidentes antes del de Spanair, como el de Detroit, en 1987, en el que también fallecieron 154 personas, y otro accidente en Lanzarote.
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