Air Nostrum ha cerrado hasta nuevo aviso y presenta un ERTE para toda su plantilla ante la imposibilidad de volar por el COVID-19.
A las 20:35 del 28 de marzo aterrizaba en el aeropuerto de Madrid Barajas, procedente del de Nantes Atlantique el Bombardier CRJ 1000 EC-MTZ en el que fue último vuelo de Air Nostrum por una larga temporada.
Ante lo que ya es casi una imposibilidad legal, volar en España y Europa, Air Nostrum ha decidido suspender todas sus actividades y cerrar tras 2.316.604 vuelos y 90.597.604 pasajeros transportados desde el 15 de diciembre de 1994, día que hizo su primer vuelo comercial, uniendo Valencia, donde está su sede, y Bilbao.
El 20 de marzo ya había presentado un ERTE para sus 1.439 empelados con una duración de tres meses inicialmente.
Según señalaban desde Air Nostrum al anunciarlo: «Las plantillas de los colectivos de vuelo, pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros estarán afectadas por el ERTE hasta unos máximos de 90/100 por ciento. En el área técnica, los técnicos de mantenimiento de aeronaves se verán afectados en función de las bases, en un umbral de entre un 50 y un 100 por ciento por el motivo antes citado. El presidente y los miembros que componen la dirección de la empresa se ven afectados por el ERTE en un 75 por ciento, lo que no impedirá que sigan liderando la compañía con total y absoluta disponibilidad. Para el resto de personal de oficinas y servicios centrales la afectación por el ERTE será de media superior al 50 por ciento. Este ajuste laboral forma parte de una batería de medidas de ahorro de costes adoptada por Air Nostrum para hacer frente a esta crisis inédita en la historia de la aviación comercial mundial«.
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