Ambas compañías crean la empresa Startical que desplegará una constelación de pequeños satélites para la prestación de servicios de vigilancia y comunicación en zonas remotas y oceánicas.
ENAIRE en Indra crean Startical. Se trata de una iniciativa de carácter público-privada que fue aprobada en el Consejo de Ministros celebrado el martes 18 de mayo, cuyo objetivo es la creación de una constelación de pequeños satélites para el control del tráfico aéreo en zonas remotas. El proyecto se desarrollará en dos fases, uno de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, hasta 2023, con una inversión máxima prevista de 29,2 millones de euros, con aportación de cada uno de los socios del proyecto de 9,95 millones, y el resto de los fondos europeos Next Generation/SESAR.
La segunda fase contempla el despliegue de la constelación de los satélites, prevista entre 2024 y 2027, siempre y cuando se demuestre la viabilidad económica y tecnológica de la iniciativa durante la primera fase.
La constelación estará formada por un total de 200 satélites posicionados a baja altura para mejorar la gestión del tráfico aéreo con visión de servicio global en todo el planeta. Startical será la primera plataforma satelital para la navegación aérea que incluya junto a los servicios de vigilancia de la posición de la aeronave (ADS-B) un sistema de comunicación por radio VHF entre controlador y el piloto conforme con los estándares aeronáuticos, lo que constituye un factor diferencial frente a iniciativas similares. «Se trata, por tanto, de un proyecto pionero a nivel mundial, al ofrecer vigilancia y comunicaciones de forma integrada», afirma Indra en un comunicado..
Entre las ventajas que podría aportar este sistema, informan los promotores, está la posibilidad de crear nuevas rutas aéreas que permitan abaratar costes y reducir emisiones. En concreto, explican, la previsión es que Startical permita disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera a nivel global en al menos 13 millones de toneladas al año en 2030.
Otra de las ventajas del sistema es la utilización de pequeños satélites, mucho más baratos, rápidos de producir y más fáciles de mantener que los modelos estándar. Basada en el concepto de Nuevo Espacio, la renovación cada cinco años en promedio de la constelación completa permitirá tener ciclos de mejoras tecnológicas y actualización mucho más ágiles que los de una constelación tradicional, que puede tardar quince años en renovarse.
Startical ofrecerá soluciones tecnológicas de última generación, muy diferenciales, en comunicación entre satélites al contar con capacidades avanzadas de Inteligencia Artificial y Big Data. En este sentido, facilitará a los gestores de navegación aérea una mejor cobertura de información y comunicaciones, lo que permitirá multiplicar la eficiencia y puntualidad de los vuelos, reduciendo al mismo tiempo de forma considerable su impacto medioambiental y manteniendo los máximos niveles de seguridad.
Ambas compañías estiman que el éxito del proyecto tendrá un efecto tractor muy positivo sobre la industria tecnológica española y generará empleo de alta calidad y valor añadido. De hecho, el desarrollo de este proyecto comportará la creación de entre 1.440 y 1.550 puestos de trabajo: 240 directos de alta cualificación, entre 500 y 550 indirectos y entre 700 y 760 inducidos. Esta cifra podrá multiplicarse por 3 a medio plazo alcanzado los 4.500 empleos.
«La compañía creada por Enaire e Indra busca convertirse en un proveedor líder a nivel mundial de tecnología para la gestión del tráfico aéreo en el segmento satelital, y en referente de servicios satelitales de vigilancia y comunicaciones de voz y datos», afirma la tecnológica española en un comunicado.
El proyecto está alineado con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno (“España Puede”), con la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 del MITMA, y con el plan estratégico de ENAIRE (Plan de Vuelo 2025).
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