Enaire, responsable de gestionar la navegación aérea en España, rebajará un 12 por ciento las tasas de ruta a las aerolíneas a partir del próximo 1 de enero.
La rebaja, según el cálculo de Enaire, supondrá un ahorro para las compañías aéreas de 100 millones de euros, que es lo que deja de ingresar el organismo público. En concreto, la tasa se reduce de 69,67 € a 61,33€ en el caso de España-Continente, y de 56,74 € a 49,96 € en el caso de España-Canarias. Esta rebaja se suma a la del 3 por ciento que ya se aplicó en 2018, y que coloca a España como uno de los países europeos con las tasas de ruta más bajas.
«Las tasas de ruta son la principal fuente de ingresos de Enaire.»
De hecho, explica la compañía, de entre los cuatro grandes proveedores europeos de navegación aérea, únicamente Reino Unido va a aplicar una reducción de las tasas de ruta superior a la de Enaire (13%, frente al 12%). Muy lejos de Reino Unido y España quedan: Italia, que ha decidido rebajar un 3%; Francia, un 4%; y Alemania, un 5%. A excepción de Italia, los cuatro grandes proveedores europeos de navegación aérea están convergiendo en una tasa de ruta en torno a los 60 €.
Según explica Enaire, la rebaja ha sido posible por la positiva evolución del tráfico aéreo, que sigue creciendo con fuerza, “así como al esfuerzo que ha hecho ENAIRE desde el punto de vista de la eficiencia, que va a permitir trasladar los beneficios, en forma de ahorro, a los aeropuertos, las aerolíneas y los pasajeros.”
¿Cómo se calcula la tasa de ruta?
El cálculo de la tarifa unitaria de ruta es el resultante de la aplicación de una fórmula donde juegan un papel determinante dos factores: la distancia del trayecto y el peso de la aeronave. Así por ejemplo, un A321 (83 Tm) que hiciera el trayecto entre Madrid y Barcelona (444 km) pagaría una tasa de ruta por debajo de 350,80 €.
El sistema para la aplicación de las tasas de ruta y el cálculo de las mismas está regulado a nivel comunitario, bajo el criterio de conseguir mayor eficiencia del tráfico aéreo y la compartición de riesgos entre los distintos proveedores de navegación aérea y la aerolíneas. Esto supone que cuando un año el tráfico aéreo en un país es superior al inicialmente previsto, se genera un saldo a devolver a las compañías aéreas, por la vía de la reducción de tasas de años futuros.
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