Cuando todo parecía encarrilado, y que por fin Boeing podría iniciar las entregas del Boeing 787 Dreamliner, una prueba rutinaria por parte de Rolls-Royce puede causar nuevos retrasos en el programa.
Rolls-Royce ha tenido que reconocer que durante una prueba rutinaria de un motor Rolls-Royce Trent 1000, el que equipa al Boeing 787 Dreamliner se ha producido un fallo catastrófico del mismo.
El fallo se produjo a principios de agosto en una de las bancadas de prueba que Rolls-Royce tiene en sus instalaciones de Derby (Reino Unido), donde se lleva a cabo el montaje de los motores. La prueba era una de las que se llevan a cabo sobre todo motor antes de su envío a la cadena de montaje, y correspondería a un ejemplar destinado a uno de los Boeing 787 de la aerolínea japonesa All Nipon Airways, ANA. El fallo parece estar localizado en la turbina intermedia y al parecer la cubierta del motor no contuvo las piezas como debería haber hecho.
Según se ha explicado desde Rolls-Royce, se está terminando el análisis del motor y de los parámetros grabados durante el ensayo, pero todo parece indicar que este problema no debería afectar al calendario de entregas de Boeing. Sin embargo, no sería la primera vez que se hiciese este tipo de afirmación y se produjesen posteriormente nuevos retrasos mientras se corregía el origen del fallo. De hecho, desde hace unos meses ya existen rumores que la entrega a All Nipon de sus primeros Boeing 787 podría retrasarse de finales de 2010 a principios de 2011.
[…] Trent destinado a un Boeing 787 tuvo también un fallo catastrófico durante una prueba en un banco de ensayos previo a su envío a […]