Los 72 Boeing 737 MAX adquiridos por la nueva aerolínea india Akasa han permtido a Boeing superar los 100 pedidos en el mes de noviembre y acercarse a los 900 pedidos este año.
Boeing sumó 109 aviones pedidos en el mes de noviembre, todos para el B-737 MAX. 72 de la nueva aerolínea india Akasa; 30 de la empresa 777 Partners, que serán usados por sus aerolíneas participadas Flair (Canadá) y Bonza (Australia); y siete para un “cliente no identificado”, y que no es otro que la low cost estadounidense Southwest.
Las entregas sumaron 34 aviones. 28 B-737 MAX a 11 clientes, destacando 10 de ellos a Ryanair; 1 P-8 a Noruega; 2 KC-46 a la USAF; dos B-767-300F, Fedex y UPS; y un B-747-8 a un cliente no identificado.
Dicho cliente no identificado es el Gobierno de Egipto. Se trata de un avión que fue originalmente construido, hace diez años, para Lufthansa pero que nunca llegó a operar para esta. Boeing lo compró a esta para usarlo para pruebas y ofreció a la aerolínea alemana la opción de adquirir otro en su lugar, cosa que nunca se materializó. El avión ha volado todos estos años con el fuselaje blanco y la cola pintada en el azul de Lufthansa pero sin ningún otro signo distintivo.
Tras su entrega formal, el B-747-8, matriculado SU-EGY, partió hacia Hamburgo, donde Lufthansa Technik se encargará de la instalación de los interiores y su pintura antes de que se ponga en servicio.
Con estas cifras, Boeing suma 829 pedidos brutos, cerca de cinco veces más que los 184 de 2020 y más del triple de los 246 de 2019. Las 302 entregas hasta el final de noviembre son casi el doble de las 157 de 2020 y bastante cerca de las 380 de 2019.
Las cancelaciones durante noviembre han sido 13 B-737 MAX.
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