El consejo de ministros ha dado luz verde a la compra de cuatro nuevos radares primarios por Enaire para sustituir a otros tantos en cuatro años.
El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha recibido el visto bueno del consejo de ministros para que Enaire pueda llevar a cabo el desembolso de 21 millones de euros para la sustitución de cuatro radares primarios de su red que están llegando al final de su vida operativa a lo largo de los próximos cuatro años.
Se trata de los de Paracuellos I (Madrid), Randa (Mallorca), Begas (Barcelona) y Gran Canaria, que como señalan desde el ministerio “han cumplido el ciclo de vida recomendado por el fabricante presentando dificultades para obtener los repuestos pertinentes y una previsión de incremento de averías en función de la antigüedad”.
En el caso del de Gran Canaria, además se da la circunstancia, según continúan desde el ministerio, que está afectado por los distintos parques de aerogeneradores que se han construido en la zona y que degradan sus prestaciones.
Este tipo de radar proporcionan ayuda para lograr la “separación reducida en las áreas terminales de alta densidad de los aeropuertos españoles y proporcionan una red adicional de seguridad en la provisión del servicio de vigilancia aérea”. Es decir, permiten obtener una señal básica de cada aeronave que ayuda su seguimiento en caso de fallo de los sistemas de a bordo que permiten la identificación de la misma en las pantallas de radar.
Enaire cuenta en España con 13 radares de este tipo, los cuales quiere ir renovando en los próximos años por nuevos equipos con tecnología 3D.
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