Carsten Spohr, presidente de Lufthansa anuncia la posible vuelta del A380 y negociaciones con Airbus por los problemas de entregas de Boeing.
El Grupo Lufthansa, con las aerolíneas que lo componen, hizo en su momento una clara apuesta por Airbus para la flota de corto y medio radio, mientras que para el largo, lo hizo por una combinación de los dos grandes fabricantes: Airbus y Boeing. En el caso de la empresa estadounidense, se adquirieron 20 Boeing 777X y 25 Boeing 787 (en varios contratos) que se repartirían entre varias de las aerolíneas del grupo.
Ambos modelos, no obstante son lo que están dando mayores quebraderos de cabeza a Boeing. El B-787 sigue con sus entregas paralizadas por la FAA de Estados Unidos, y Boeing acaba de retrasar otros dos años el programa B-777X.
Ante esta situación, Lufthansa se ve en el problema de que no va a recibir, por ahora, estos aviones. Por ello, Carsten Spohr, presidente de Lufthansa ha declarado que ahora mismo no descarta reactivar ese avión que hace un año dijo que nunca volvería: El Airbus A380.
También, según algunas informaciones en Alemania, Lufthansa se habría puesto en contacto con Airbus para adquirir los A350 destinados a Aeroflot, que Airbus no puede entregar por las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania; así como varios de los A350 de las series 900 y 1000, que Qatar Airways se niega a recibir por los problemas de delaminación de algunas zonas del fuselaje de los A350. Airbus ha borrado ya varios A350 de Qatar Airways de sus listados de aviones vendidos.
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