La Marina de Estados Unidos ha seleccionado el Boeing MQ-25 como su primer avión cisterna no tripulado.
La Marina de Estados Unidos ha otorgado a Boeing un contrato por valor de 805 millones de dólares para llevar a cabo la fase de ingeniería, desarrollo de producción y fabricación de cuatro aviones no tripulados MQ-25 Stingray.
Se trata del primer cisterna volante no tripulado operativo de la Marina y que además podrá ser usado desde los portaviones de la misma dado que tendrá capacidad tanto para usar las catapultas de lanzamiento como los sistemas de frenado de los mismos.
La factoría de Boeing en Saint Louises la encargada de este programa, cuya fecha de entada en servicio ha sido marcada por la Marina en 2024. Como parte de las pruebas previas, un demostrador (construido entre 2012 y 2014) ya ha realizado pruebas de su motor Rolls-Royce AE3007N (el mismo que usa por ejemplo el dron Northrop Grumman RQ-4 Global Hawk). También se han realizado demostraciones de su uso en la cubierta de un portaaviones (simulada en tierra) para demostrar su capacidad para poder moverse en la misma para su despegue y tras su aterrizaje.
Además de Boeing, General Atomics y Lockheed Martin habían sido seleccionadas para las últimas evaluaciones previas a la designación del ganador. En este caso ninguno de los tres contendientes recibió una denominación militar como en otras ocasiones, dado que el ganador sería designado MQ-25.
La Marina de EE.UU. realizará con los cuatro drones encargados una última evaluación operativa antes de adquirir hasta 72 drones, por un valor estimado de 13.000 millones de dólares, que es la cifra que cubriría los requerimientos de aviones cisterna de este cuerpo.
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