El nuevo equipo al frente del ministerio de Defensa «es consciente de que hay que continuar con el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas”. Así lo ha declarado la nueva ministra, Margarita Robles, en el acto de toma de posesión del nuevo secretario de Estado de Defensa (SEDEF), Ángel Olivares, que ha tenido lugar el 11 de junio en la sede central del ministerio en Madrid.
En sus primeras palabras ante la cúpula civil y militar del ministerio, Olivares se ha comprometido a activar “todas las medidas encaminadas a asegurar una financiación suficiente, previsible, estable y acorde a las necesidades de las Fuerzas Armadas y la Defensa Nacional” para “proporcionar seguridad y continuidad a los compromisos del Departamento”.
“Este es el buen camino ‒ha subrayado‒ y es mi intención seguir esta senda ya iniciada”, en alusión a la labor desarrollada por Agustín Conde, su antecesor en el cargo.
Responsable de dirigir, impulsar y gestionar las políticas de armamento y material, investigación, desarrollo e innovación industrial e infraestructura, así como de los sistemas, tecnologías y seguridad de la información en el ámbito de la Defensa, Olivares ha querido dejar sentado que es consciente que “las necesidades y demandas serán siempre superiores a las posibilidades”, motivo por el que ha subrayado que “la palabra clave es priorizar, situar delante lo que es más perentorio”.
En su palabras de bienvenida al nuevo SEDEF, Margarita Robles también ha destacado que su departamento va a “priorizar las necesidades de los ejércitos y la Armada, puesto que unas Fuerzas Armadas modernas son esenciales en el ámbito nacional y en el internacional”.
Salvo que afloren nuevos criterios, la priorización a la que alude el nuevo equipo de Defensa es lo que se ha hecho en los últimos años. Durante los próximos días, el nuevo secretario de Estado de Defensa va a tener sobre su mesa una relación priorizada de las capacidades pendientes de cubrir.
Calificado como de máxima prioridad se encuentran los aviones de proyección estratégica y reabastecimiento en vuelo ‒coloquialmente conocidos como tanqueros‒, cuya existencia o carencia influyen en los despliegues en el exterior de las Fuerzas Armadas españolas.
DEFENSA UN MOTOR DE MODERNIZACIÓN DE LA INDUSTRIA
Olivares también ha puesto el acento en que el ministerio de Defensa tiene que ser un motor “que impulse el desarrollo y modernización de nuestra industria en la que tantos españoles trabajan”, y ha dejado claro la importancia de continuar “siendo la vanguardia de la revolución digital y de nuestro sistema de comunicaciones”, para que España cumpla con sus compromisos internacionales.
Otras capacidades aéreas que ya entran en el grado de urgentes y que tendrán repercusión directa en la industria nacional son la actualización de los sistemas de Mando y Control, el relevo de los entrenadores básicos CASA C-101 y de los veteranos aparatos de transporte CN-235, así como la transformación de los veteranos CH-47 Chinook de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra a la versión Foxtrot.
La luz ámbar está a punto de encenderse en lo que respecta a la sustitución de los aviones de combate EF-18 y las necesidades de helicópteros SAR para cumplir los compromisos de España asignados al Ejército del Aire.
En el plano de las capacidades futuras, el general de Ejército Fernando Alejandre, Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) tiene casi ultimado el Objetivo de Capacidades Militares 2019-2024, que refrenda en términos generales los sistemas de armas ya citados y que exigen su pronta adquisición.
Enmarcado dentro del Objetivo de Fuerza a Largo Plazo 2030 y redactado en coordinación con la secretaria de Estado de Defensa y la subsecretaria de Defensa desde una perspectiva estrictamente profesional, el citado documento recoge las capacidades pendientes de cubrir en cuanto a sistemas de armas, plataformas, material y personal que requieren los Ejércitos y la Armada para mantener su operatividad.
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