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India pone en órbita su segunda misión a la Luna

La Agencia de Exploración Espacial de India quiere encontrar agua en el polo Sur lunar con un módulo de superficie y un vehículo todo terreno de seis ruedas.

India quiere demostrar que es la cuarta potencia espacial mundial ‒tras Estados Unidos, Rusia y China‒ y lo acaba de manifestar con la puesta en órbita de su segunda y más ambiciosa misión lunar bautizada Chandrayaan 2, que en sánscrito significa vehículo lunar.

El despegue del lanzador GSLV Mk 3 M1, el más potente de la familia de cohetes de la Agencia de Exploración Espacial de India (ISRO), se efectúo con éxito hoy, 22 de julio a las 11:14h,  desde el Centro Espacial Satish Dhawan, a más de 100 kilómetros de la ciudad costera de Chennai, el nuevo nombre de la más conocida como Madrás.

Chandrayaan 2 ha volado al espacio en el lanzador hindú más potente.

Con unas dimensiones de 3,1 x 3,1 x 5,8 metros y una masa total de 3,85 toneladas, la misión 2 lleva a bordo 13 instrumentos científicos ‒siete de la India, tres de Europa, dos de Estados Unidos y una de Bulgaria‒ distribuidos entre los tres elementos que integran la sonda espacial.

El primero es el orbitador de 2,38 toneladas Chandrayaan 2, cuya labor es alcanzar la órbita de nuestro satélite y estudiar la Luna durante un mínimo de un año desde una altura de 100 kilómetros de altura.

Para ello incorpora un radar de apertura sintética (SAR), un sensor para medir los rayos X que emanan del Sol, un espectrómetro de rayos X, otro de infrarrojos y un último de partículas neutras. Pero destaca una cámara digital de 5 metros de resolución para levantar mapas topográficos de la Luna en 3D, y otra llamada OHRC con una resolución de 32 centímetros.

Vikram y el pequeño vehículo ruedas Pragyaan antes de su integración en el cohete.

La labor principal de ambas cámaras es determinar los lugares más óptimos para el descenso del módulo de superficie de 1,47 toneladas denominado Vikram, en homenaje al científico Vikram A. Sarabhai, padre del programa espacial de India. Una vez los técnicos hindús hayan seleccionado el lugar más idóneo para el alunizaje, Chandrayaan 2 soltará Vikram, que se posará entre el 6 y el 8 de septiembre.

Momentos después, desde una rampa en Vikram descenderá un pequeño vehículo todo terreno de 27 kilos de tracción a sus seis ruedas de nombre Pragyaan ‒sabiduría, en sánscrito‒, que funcionará tan solo durante 14 días terrestres, tiempo en el que debe recorrer 500 metros a una velocidad de 1 centímetro por segundo.

El conjunto de la sonda pesa un total de 3,85 toneladas.

El todo terreno incorpora un retro reflector láser proporcionado por la NASA para medir la distancia entre la Tierra y la Luna, una sonda para estudiar la ionosfera lunar, un instrumento para medir el gradiente térmico de la superficie, un sismógrafo y dos espectrómetros.

Desde un nuevo centro de observación situado a varios kilómetros de la rampa de lanzamiento, el despegue ha sido presenciado por cerca de 5.000 personas, entre ellas el propio presidente de la república Ram Nath Kovind.

El vuelo al espacio de Chandrayaan 2 estaba programado para el 15 de julio, pero una anomalía detectada cuando el propelente líquido estaba siendo cargado en el motor criogénico de la etapa superior del lanzador obligó a abortar el lanzamiento 56 minutos antes del final de la cuenta atrás.

La nueva misión del gobierno de Nueva Delhi es la continuación de Chandrayaan 1, una misión espacial anunciada a mediados de agosto de 2003 por el entonces primer ministro Atal Bihari Vajpayee. Con un peso al despegue de 1,38 toneladas, fue lanzada al espacio el 21 de octubre de 2008 en el cohete PSLV-C11 para levantar un mapa lunar 3D.

Chandrayaan 1 estaba equipada con once instrumentos científicos, cinco indios y el resto de la NASA, ESA, Alemania, Bulgaria, el Reino Unido y Gran Bretaña. El 14 de noviembre de 2008 soltó una sonda que confirmó la presencia de moléculas de agua en el polo Sur lunar, antes de chocar contra la superficie lunar. El orbitador analizó los gases producidos por el impacto y se mantuvo en funcionamiento en órbita lunar durante 312 días, hasta que el 28 de agosto de 2009 la ISRO dio por finalizada la misión.

 

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