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Rusia obliga a revisar el Soyuz que debe colocar en órbita el MetOp-C

Una vez identificado el fallo que motivó el reciente accidente del lanzador ruso Soyuz, la Comisión de Investigación recomienda desmontar y verificar el Soyuz que el 7 de noviembre debe despegar desde Kourou con el satélite meteorológico europeo MetOp-C

La Comisión de Investigación del fallido vuelo tripulado MS-10 a la Estación Espacial Internacional (ISS) del 11 de octubre ha concluido sus trabajos técnicos. En una multitudinaria rueda de prensa celebrada el 1 de noviembre en el Centro de Control de vuelos espaciales de Rusia en Korolev ‒en las inmediaciones de Moscú‒, el presidente de la Comisión de Investigación, Oleg Skorobogatov, y su equipo han identificado la causa que originó el accidente.

La Comisión ha dictaminado que “ha quedado demostrado” que el motivo del fallo de la misión se debió a la deformación que sufrió “durante su instalación en el cosmódromo de Baikonur” uno de los tres sensores de contacto, que sirven para confirmar la separación entre la primera y la segunda etapa del cohete.

Nikolai Sevastianov, director en funciones del prestigioso Instituto Central de Investigación de Cohetes y Naves Espaciales (TsNIIMASH) y destacado miembro de la Comisión ha explicado que la deformación del sensor “provocó su mal funcionamiento, lo que se manifestó entre los 90 y los 118 segundos del despegue, cuando uno de los cuatro aceleradores laterales del cohete “no pudo desprenderse correctamente y colisionó con un depósito de combustible de la segunda etapa del cohete”.

Los daños originados por el brutal choque originaron la rotación incontrolada del lanzador, lo que “desencadenó la secuencia automática de aborto de la misión y la eyección de la cápsula tripulada”.

La Comisión no ha encontrado problema alguno en dar su luz verde al despegue el 3 de diciembre de la versión tripulada Soyuz-FG, para que retorne al vuelo y llevar una nueva tripulación a la Estación Espacial Internacional.

MEDIDAS A TOMAR EN KOUROU

Sin embargo, la Comisión recomienda tomar medidas preventivas sobre dos lanzadores Soyuz no tripulados que, según Skorobogatov “han sido montados bajo los mismos procedimientos, y que ahora se encuentran preparados y almacenados para su despegue en los próximos días”. Las acciones a tomar pasan por “desmontar los conjuntos donde se alojan los sensores origen del problema, verificar su estado y volver a proceder a su correcto montaje, con medidas adicionales de fotografía y video de la labor realizada”.

Uno de ellos es el cohete Soyuz programado para despegar desde la base espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) de Kourou, en la Guayana francesa. Desde allí debe partir al espacio el próximo 7 de noviembre, para colocar en órbita el satélite meteorológico europeo MetOp-C. La medida propuesta por la Comisión de Investigación puede suponer el retraso en el despegue del MetOp-C, un satélite de 4.100 kilogramos que completará la constelación de tres plataformas en órbita polar. Pero, de llevarse a efecto el vuelo, sería el octavo lanzamiento de Arianespace y el segundo de Soyuz en 2018.

El otro que debe someterse a revisión tiene fijado levantar el vuelo el 18 de noviembre desde el cosmódromo de Baikonur, en la república de Kazajistán, para llevar una nave de reabastecimiento Progress a la Estación Espacial Internacional.

La nave espacial tripulada MS-10 llevaba a bordo un cosmonauta ruso y un astronauta norteamericano. Aproximadamente a los 90 segundos de vuelo, los ordenadores de a bordo detectaron graves anomalías que ponían en grave peligro la misión y la vida de la tripulación.

A los 118 segundos del ascenso se activó de forma automática el sistema de escape de emergencia, que expulsó del cohete la capsula tripulada, que describió una trayectoria balística antes de desplegarse los paracaídas y posarse cerca de la ciudad kazaja de Dzhezkazgan, a 400 kilómetros al noreste del cosmódromo de Baikonur.

Rusia es el único país con capacidad para enviar tripulaciones a la ISS, una vez que el programa del transbordador espacial de la NASA se diera por finalizado en 2011.