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Industria

Boeing anuncia 67 ventas y 50 entregas en mayo

Un cliente no identificado ha adquirido 59 Boeing 737 MAX el pasado mes de mayo.
Un cliente no identificado ha adquirido 59 Boeing 737 MAX el pasado mes de mayo.

Dos clientes no identificados son los firmantes de los pedidos recibidos por Boeing en el mes de mayo, mientras que las entregas se han visto lastradas de nuevo por el B-787.

59 Boeing 737 MAX y 8 B-787-9 son los dos pedidos que forman los anunciados por Boeing en el mes de mayo, ambos de sendos clientes no identificados, a los que hay que restar once cancelaciones: 4 B-737 MAX; 5 B-777F y 1 B-777-300ER. Los B-737 MAX corresponden a Air Niuguini que, ya en junio, ha anunciado la compra de 2 B-787-8, por lo que muy posiblemente estemos ante un cambio de pedido.

Boeing también ha reinstaurado en sus listados de pedidos otros 59 aviones. Estos habían sido “enviados” al listado de pedidos dudosos. Estos son aquellos que Boeing cree que pueden ser cancelados o bien no entregados al cliente, por ejemplo si este no realiza alguno de pagos a cuenta que se van haciendo durante la producción.

Como curiosidad, Boeing no ha incluido los pedidos de tres aviones ejecutivos: 2 BBJ-787-8 y un BBJ-737-7 que anunció durante el salón EBACE en Ginebra. Señal de que todavía no ha cerrado estas. Tampoco el de 150 B-737-10 por parte de Ryanair (y otras 150 opciones), y que Boeing calificó como el mayor en la historia de Ryanair, pero del que también avisó que quedaban flecos por negociar: “El nuevo pedido será publicado en la web de pedidos y entregas de Boeing una vez sea finalizado”.

Por lo que a las entregas se refieren, estas sumaron 50: 34 B-737 MAX; 3 B-767-300F; 3 B-777F; 3 B-787-9; 2 B-787-8; 3 B-787-10; y 1 P-8A.

Con estas cifras, Boeing acumula 223 pedidos brutos y 206 entregas en 2023.

Las ocho entregas de aviones Boeing 787 deberían haber sido más, pero Boeing ha anunciado un nuevo problema de producción que afecta, en principio a casi un centenar de ejemplares: El uso de unos rellenadores que no cumplen la normativa. Aunque como los demás problemas de los últimos años, no suponen un peligro para la seguridad en vuelo, bajo ciertas circunstancias sí podría afectar en el futuro. Por ello Boeing está revisando los aviones pendientes de entrega y en producción para sustituir estas piezas por otras nuevas.