Boeing ha multiplicado por cinco sus pérdidas en 2024 con un descenso del 14 por ciento de sus ventas.
Boeing ha confirmado los malos resultados adelantados hace unos días.
En 2024 facturó 66.517 millones de dólares, un 14 por ciento menos que en 2023 como consecuencia, principalmente de las menores entregas de aviones comerciales, y perdió 11.829 millones de dólares, un 428 por ciento más que un año antes; con una pérdida de 18,36 dólares por acción.
En el último trimestre del año facturó 15.242 millones, un tercio menos que los 22.018 millones del mismo período de 2023. Las pérdidas en este espacio temporal pasaron de los 30 millones de 2023 a 3.861 millones. Más de 12.800 veces, con una pérdida por acción de 3,67 dólares.
Como ya habían adelantado desde Boeing, la huelga de su personal de aviones comerciales en la costa pacífica, y los cargos extraordinarios en varios programas militares han sido las principales causas de este derrumbe financiero.
Kelly Ortberg, presidente y consejero delegado de Boeing ha manifestado: “Durante el trimestre avanzamos en áreas clave para estabilizar nuestras operaciones y seguimos reforzando aspectos importantes de nuestro plan de seguridad y calidad. Mi equipo y yo estamos centrados en realizar los cambios fundamentales necesarios para recuperar plenamente el rendimiento de nuestra empresa y restablecer la confianza de nuestros clientes, empleados, proveedores, inversores, reguladores y todos los demás que cuentan con nosotros”.
La división de aviones comerciales facturó en 2024 22.861 millones de dólares, un 33 por ciento menos de los 33.901 millones de 2023, y pasó de perder 1.635 millones a 7.969 millones, casi cinco veces más. Su margen comercial pasó de -4,8 por ciento a -34,9 por ciento.
En el último trimestre la facturación fue de 4.762 millones de dólares, muy lejos, un 45,4 por ciento, de los 10.481 millones de un año antes; y perdió 2.090 millones, mientras que en dicho último trimestre de 2023 ganó 41 millones. Su margen comercial pasó del 0,4 por ciento en 2023 a -43,9 por ciento en 2024.
Además del impacto de la huelga, tuvo un cargo extraordinario de 1.100 millones en los programas B-777X y B-767.
Defensa, Espacio y Seguridad, por su parte, facturó en el trimestre 5.411 millones, un 20 por ciento menos que un año antes (6.746 millones), y pasó de perder 101 millones a 2.267 millones, 22,5 veces más.
En las cifras anuales, la facturación fue de 23.918 millones, un 4 por ciento inferior a 2023, aunque las pérdidas pasaron de 1.754 millones a 5.413 millones, el triple. El margen operativo también cayó de -7,1 por ciento a -22,6 por ciento.
Esta división también tuvo cargos extraordinarios por valor de 1.700 millones.
Servicios globales, que incluye por ejemplo servicios de modernización y de mantenimiento, incrementó sus ingresos trimestrales un 6 por ciento a 5.119 millones, con un aumento de sus beneficios del 19 por ciento, a 998 millones de dólares.
En el año, facturó 19.954 millones de dólares, un 4 por ciento más, y aumentó sus beneficios un 9 por ciento hasta los 3.618 millones.
Su margen operativo pasó del 17,4 por ciento al 18,1 por ciento en el año, mientras que en el último trimestre aumentó aún más, del 17,4 por ciento al 19,5 por ciento.
Al finalizar el año 2024, su cartera de pedidos sumaba 521.336 millones de dólares, un 0,21 por ciento más que en 2023. De ese total 435.175 millones correspondían a aviones comerciales. 5.332 millones menos que al acabar 2023; y 64.023 millones a defensa, espacio y seguridad, 5.000 millones más que un año antes.
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