Esta decisión forma parte de la siguiente fase en el plan de transformación y optimización de la empresa.
Rolls-Royce anuncia planes para una organización más sencilla y eficiente. El objetivo es crear un negocio más ágil para servir mejor a sus clientes y seguir creando y manteniendo productos de calidad a nivel mundial, así como mejorar sus capacidades en áreas clave como compras y gestión de la cadena de suministro.
En este contexto, se reducirán costes y duplicidades. Rolls-Royce emplea actualmente a 42.000 personas en todo el mundo y se calcula que se eliminarán entre 2.000 y 2.500 puestos de trabajo.
Simon Burr dirigirá el departamento de Tecnologías de la Ingeniería y Seguridad, que se convertirá en un solo equipo en todo el grupo, responsable de la seguridad de los productos, los procesos, los métodos y las herramientas. También se creará una nueva organización para la gestión de compras y proveedores para toda la empresa y se unificarán las funciones como Finanzas, Asesoría Jurídica y Personal. Todo ello para lograr una mayor eficacia, aprovechar sinergias, ahorrar costes, mejorar el servicio al cliente y reducir los retrasos en la cadena de suministros.
Tufan Erginbilgic, Consejero Delegado, ha declarado:«Estamos construyendo un Rolls-Royce preparado para el futuro. Esto significa una organización más ágil y eficiente que ofrecerá resultados a nuestros clientes, socios y accionistas. Nuestro negocio está lleno de personas comprometidas y con talento, y creo que estos cambios les permitirán desarrollar una mayor capacidad en áreas que son clave para nuestro éxito a largo plazo. Este es otro paso en nuestro viaje de transformación de varios años para construir un Rolls-Royce de alto rendimiento, competitivo, resistente y en crecimiento.»
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