Indra anuncia un acuerdo con Ignacio Mataix para que este abandone su cargo de consejero delegado, si bien después seguirá dos años como asesor.
Indra ha anunciado que su consejo de administración, en una reunión extraordinaria, y por unanimidad, ha llegado “de común acuerdo” con Ignacio Mataix, uno de los dos consejeros delegados de la compañía, para que este abandone su cargo.
Ahora, Indra deberá buscarle un sustituto, momento en el que cesará en su cargo, si bien, durante dos años más será asesor estratégico del consejo.
Desde que el Gobierno, por medio de SEPI, accionista de Indra, intervino nombrando a Marc Murtra presidente de la compañía en 2021, las aguas han bajado turbulentas en la compañía.
El consejo de administración, dominado por consejeros independientes, no concedió el mando ejecutivo a Murtra como protesta a cómo se le había nombrado, y nombró a Mataix consejero delegado de Transportes y Defensa, y a Cristina Ruiz (que dimitiría unos meses después), de Minsait, la división de tecnologías de la Información. Ambos compartían el mando ejecutivo.
Casi desde el primer momento se esperaba también la salida de Mataix, hombre de confianza del anterior presidente.
Tras la salida de Ruiz, en el consejo de administración, SEPI (que controla el 25,2 por ciento de las acciones de Indra), con la ayuda del fondo Amber (5,1 y también propietario de Prisa -periódico El País-), y SAPA (5 por ciento), destituyó a cinco consejeros independientes, sustituyéndoles por otros mas afines. Pocos días después dimitía otro consejero independiente.
En su comunicado oficial, desde Indra han señalado que la salida de Mataix está vinculada a la definición del próximo plan estratégico que la compañía tiene previsto definir para los próximos años. Con estas operaciones, incluida la salida de Mataix, se espera que el Gobierno divida a Indra en dos compañías: Minsait por un lado y Transporte y Defensa por el otro, con el objetivo de potenciar esta última, que podría entrar en el accionariado de ITP Aero, incluso con una participación mayoritaria, y promover una unión de empresas del sector de cara al previsto aumento del presupuesto de Defensa, y reforzar el control de la parte española del FCAS.
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