Asociaciones aeronáuticas europeas piden más medidas políticas para aumentar la producción de SAF tras ser considerada una estrategia estratégica de descarbonización.
La Unión Europea ha incluido el SAF, o mejor dicho, los SAF, entre las tecnologías estratégicas de descarbonización en la Ley de la Industria Neta Cero (NZIA por sus siglas en inglés).
Decimos los SAF por los diferentes procesos de obtención en función de la materia prima usada para ello, e incluyendo los combustibles sintéticos.
Con este motivo, las cinco principales asociaciones europeas de aviación: A4E, ACI Europe, ASD, Canso Europe, y ERA, y que colaboran estrechamente a través de la alianza Destination 2050; han vuelto a hacer un llamamiento a los políticos europeos para lograr el desarrollo de un mercado europeo de SAF fuerte y competitivo a escala mundial.
Estas asociaciones reclaman una vez más que: “Los responsables políticos de la Unión Europea vayan más allá, para garantizar que Europa desarrolle una industria de SAF líder en el mundo. Que será crucial para que la aviación europea alcance las emisiones netas de carbono cero en 2050, en consonancia con las ambiciones climáticas de la Unión Europea”.
Además de la inclusión el SAF como tecnología estratégica, se ha publicado la recomendación de la Unión Europea de actualizar los objetivos climáticos para 2040. En su comunicado, la Comisión Europea “reconoce expresamente la necesidad de abordar los obstáculos al despliegue de SAF a gran escala, dando al sector de la aviación acceso prioritario a las materias primas y estableciendo incentivos para cerrar la brecha de precios entre el SAF y el queroseno convencional”, señalan estas cinco asociaciones en su propio comunicado.
Con ello, recuerdan que: “La carrera internacional para convertirse en líder de las SAF ha comenzado, y se necesitan más incentivos políticos para aumentar la producción y la adopción de SAF para que Europa se convierta en líder en la competencia mundial por las SAF. Estos incentivos incluyen la ampliación del mecanismo de flexibilidad de las SAF más allá de 2034; la ampliación del actual umbral de 20 millones de derechos de emisión y del límite temporal de 2030 en el marco de los mecanismos de derechos de emisión de SAF; un mayor apoyo financiero para el desarrollo de las SAF, incluso a través del Fondo de Innovación, así como la simplificación del procedimiento administrativo para acceder a estos fondos”.
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