El aeropuerto Hamad de Doha ha puesto en funcionamiento las zonas D y E de la terminal de pasaje con 17 nuevas puertas de embarque.
El aeropuerto Hamad de Doha (Qatar) ha completado su terminal de pasajeros con la puesta en servicio de las dos últimas zonas de embarque, las denominadas D y E, que se encuentran a ambos extremos del eje principal de la misma (zona C).
La apertura de estas zonas, supone haber añadido casi 74.000 metros cuadrados, de los que 2,700 metros cuadrados corresponden a tiendas y zonas de restauración.
Con estas nuevas zonas, el edificio terminal alcanza una superficie de 842.000 metros cuadrados y se completa el plan de expansión que comenzó en 2022 con la inauguración de un jardín tropical interior de 6.000 metros cuadrados y bautizado The orchard situado en el extremo del espigón central, y a cuyos lados se encuentran las zonas D y E.
El aeropuerto, que fue declarado el mejor aeropuerto del mundo y el de la mejor experiencia de compras en aeropuertos en los premios Skytrax 2024, cuenta ahora con 62 puertas de embarque (17 más con las nuevas zonas) y puede dar servicio a 65 millones de pasajeros anualmente.
El aeropuerto Hamad sustituyó al aeropuerto Internacional de Doha el 30 de abril de 2014 (seis años después de lo previsto), el cual está situado a menos de dos kilómetros de este. La ampliación, por su parte se ha terminado antes de la fecha prevista.
El espigón central (zonas de embarque C) se ha ido alargando a lo largo de estos años hasta alcanzar más de un kilómetro desde la zona de facturación.
Las dos nuevas zonas de embarque disponen en las puertas de sistemas de embarque automatizado para agilizar el mismo, y están dotadas de tecnologías inteligentes para la verificación de documentos e identidad del pasajero.
Además, la ampliación, “integra sistemas energéticamente eficientes, soluciones innovadoras de gestión del agua y estrategias optimizadas para el confort térmico, alineándose con los objetivos globales de sostenibilidad” han señalado desde el aeropuerto, así como que: “La accesibilidad es otro pilar clave, con principios de diseño universal que garantizan una experiencia fluida para todos los viajeros. Elementos como bucles auditivos, pasillos sin barreras, amplias áreas de descanso y servicios de asistencia destacan el compromiso del aeropuerto con un entorno centrado en el pasajero”.
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