La Asamblea Nacional francesa ha aprobado, en la primera de las tres votaciones precisas, una esperada ley que prohíbe los vuelos dentro de Francia que puedan hacerse en tren en hasta 2 horas y media.
A la espera de la votación en el Senado francés y de la segunda y definitiva en la Asamblea Nacional, se puede dar por hecho que en Francia no se podrá elegir el avión como medio de transporte para traslados en el territorio nacional que tengan como alternativa el tren con un recorrido igual o inferior a dos horas y media.
Esta ley que ha votado la Asamblea Nacional francesa se enmarca en la política del Gobierno de reducir las emisiones de CO2 de la aviación en un 40 por ciento en el año 2030. Entre otras medidas, esa política llegó a plantear la aplicación de una tasa ecológica de hasta 400 euros por trayecto para un vuelo de largo radio en clase ejecutiva; y la prohibición de construir nuevos aeropuertos o ampliar los ya existentes.
Con respecto a la prohibición en camino de aprobarse, en un principio se planteó para aquellos vuelos con una alternativa en tren de hasta cuatro horas.
Actualmente, descontando los vuelos a Córcega y los territorios de ultramar, que evidentemente no disponen de conexión terrestre alternativa, operan unas 72 rutas dentro de Francia, de 108 que había hace poco más de un año. De todas ellas, apenas menos de una docena estarían afectadas por esta prohibición.
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