El ministerio de Defensa francés apuesta por una nueva versión del Rafale, que también servirá para probar y evaluar tecnologías y conceptos del programa FCAS.
Pocas semanas después del vuelo inaugural de la versión F3-R del avión de combate francés Rafale con misil aire-aire Meteor, el Gobierno de Emmanuel Macron ha vuelto a dar un nuevo espaldarazo a su industria aeronáutica militar y ha suscrito un contrato con Dassault Aviation para el completo desarrollo del Rafale F4 que, según la ministra de Defensa Florence Parly, supone “un salto tecnológico, un salto industrial y un salto estratégico”.
Incluido en la Ley de Programación Militar (LPM) para el sexenio 2019-2025, Francia va a adquirir un primer lote de 28 Rafale F4, cuya validación y entregas a l’Armée de l’Air culminará en 2024, aunque algunas funciones ya estarán disponibles a partir de 2022. En 2023 se firmará un segundo contrato por otros 30 aparatos, según figura en la LPM, para poder incorporar innovaciones y nuevas tecnologías.
El Rafale F4 también va a servir como plataforma para evaluar y probar el concepto de combate colaborativo conectado multiplataforma, un primer paso para afrontar las tecnologías que se tienen que incorporar al Sistema de Combate Aéreo del Futuro o FCAS, que en Francia se denomina SCAF o Système de Combat Aérien du Futur.
“El estándar F4 forma parte del proceso de mejora continua del Rafale”, asegura Eric Trappier, patrón de Dassault Aviation, arquitecto industrial de la versión F4 en la que participan 500 empresas francesas.
Incorporará nuevos equipamientos derivados de las lecciones aprendidas del empleo de los Rafale en los Teatros de Operaciones de Afganistán, Irak, Libia, Mali y Siria. Por ejemplo, se le adaptará conectividad para optar al combate en red, enlaces vía satélite, servidor de comunicaciones y radio por software.
Se le añadirán nuevos sistemas de armas para destruir o neutralizar objetivos terrestres, entre ellos el AASM (Armamento Aire-Superficie Modular) de Safran Electronics & Defense. Es una munición de alta precisión con sistema de guiado autónomo al que se le puede acoplar un módulo de propulsión para ampliar su alcance. También se le armará con misiles crucero MBDA SCALP, Exocet AM39 Bloque 2 y con la nueva variante del misil aire-aire MICA NG, cuyas primeras entregas están programadas para 2026.
Contará con una versión avanzada del sistema de autoprotección SPECTRA, del pod de designación de objetivos TALIOS y del radar multimodo de barrido electrónico RBE2, todos ellos de Thales. Para complementar la acción del radar RBE2 se va a mejorar el sistema de optrónica frontal (OSF) para búsqueda y seguimiento de objetivos, que en las versiones actuales cuenta con un sensor de TV y un sistema de telemetría láser IRST para localizar objetivos en torno a los 100 kilómetros e identificar aeronaves y objetivos terrestres a la mitad de distancia.
Desde el ángulo de la logística y el sostenimiento, incluirá un nuevo Sistema de Predicción y Ayuda al Diagnóstico (Système de Pronostic et d’Aide au Diagnostic) con capacidades para el mantenimiento predictivo basado en aportaciones Big Data e Inteligencia Artificial. También incorporará de serie la versión E4 del motor Safran/Snecma M88
El Rafale está en servicio en tres configuraciones: la F1, específica para los aviones navales embarcados; la F2, concebido para el combate aire-aire y apoyo a tierra; el polivalente F3 y el reciente estándar F3-R, que se encuentra en sus primeras fases de experimentación en vuelo desde el 20 de diciembre.
De los 180 Rafale contratados por Francia hasta la fecha, 152 ya han sido librados a la Fuerza Aérea y a la Aeronavale. Todos ellos acumulan cerca de 270.000 horas de vuelo, 40.000 de ellas en operaciones. Un total de 96 aparatos han sido adquiridos por Egipto, India y Qatar.
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