Northrop Grumman ha presentado el próximo bombardero con el que la USAF sustituirá a sus B-1 y B-2.
El 22 de noviembre de 1988 Northrop Grumman presentaba al mundo el bombardero stealth B-2 Spirit en la factoría de la USAF en Palmdale (California), conocida como Planta 42. Todo estaba preparado para que los invitados solo tuvieran una visión limitada del nuevo avión con el fin de preservar su forma. Sin embargo nadie se acordó de cerrar el espacio aéreo de la zona, y la revista estadounidense Aviaton Week mandó a un fotógrafo en un avión para que tomase fotos desde el aire de la ceremonia, revelando así la forma de ala volante del avión.
Ahora, 34 años después, Northrop Grumman ha presentado al mundo esta madrugada hora española el bombardero Stealth B-21 Raider en la misma factoría de Palmdale. Los invitados solo han podido ver el avión desde un ángulo muy limitado. La gran diferencia es que esta vez, han logrado que no hubiese fotos desde el aire, que se sepa hasta ahora.
El B-21 es también un ala volante como el B-2, pero con una planta diferente (como ya señalaban los dibujos que se habían hecho públicos) y un menor tamaño.
Con respecto al B-2, al que está llamado a sustituir, como al B-1, el B-21, presenta diferencias como es el ángulo que forman los ángulos de ataque de cada “ala” y la forma de estos: el uso de un tren de aterrizaje principal de solo dos ruedas como consecuencia de su menor tamaño y pesos (el máximo al despegue del B-21 es la mitad del de B-2): la forma de las tomas de aire de los motores y la cubierta de los mismos.
Con todo, las mayores diferencias están en el interior. Los sistemas son en su mayoría de arquitectura abierta y fácilmente actualizables en cuanto a su software. Y están preparados para trabajar en la nube, comunicándose directamente con centros de mando y otras aeronaves, incluidos drones que se podrán controlar desde el B-21.
Su aerodinámica que lo hace invisible a los radares, y sus sistemas electrónicos le permiten completar sus misiones sin la necesidad de aviones de apoyo como pueden ser los de supresión de defensas aéreas, de guerra electrónica, o de defensa aérea.
Otro aspecto importante es que, aunque cuenta con una cabina para dos tripulantes, podrá realizar misiones controlado remotamente. Es decir, en modo UAV.
El primer vuelo del B-21 está ahora previsto para 2023, después de que retrasos por la pandemia y técnicos hayan postpuesto la fabricación de este primer avión en tres años sobre la fecha originalmente prevista.
La base aérea de Ellsworth en Dakota del Sur será la primera en recibir al B-21 hacia finales de 2026 o principios de 2027.
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