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Aerolineas España

Plácido Domingo bautiza su segundo avión en Iberia

Iberia ha celebrado el bautizo de su segundo avión dedicado al tenor español Plácido Domingo, el primero de sus A350.

El primero de los Airbus A350-900 de Iberia  ya luce oficialmente el nombre de Plácido Domingo en su morro tras la ceremonia de bautismo celebrada hoy en la zona industrial de La Muñoza en el aeropuerto de Madrid Barajas.

Ya era público el nombre del primero de los Airbus A350 de Iberia desde antes de la entrega del mismo (el segundo, cuya entrega está prevista para el miércoles 25 de julio se llamará Paco de Lucía). Y ya lleva este A350 unos días realizando un vuelo diario entre Madrid y Londres. Sin embargo se puede decir que ha sido ahora, con el bautismo oficial cuando ya puede lucir su nombre por el mundo, un mundo que de momento se va a limitar a Madrid, Londres, París y Nueva York. Luis Gallego, presidente de Iberia, cuando le preguntamos al respecto, nos señaló que todavía no habían decidido cual será el siguiente destino de largo radio al que vuele el A350.

El segundo A350, como el primero, pasará sus primeras semanas en rutas europeas antes de saltar a Nueva York. Iberia tiene previsto operar hasta dos frecuencias diarias entre Madrid y Nueva York con los A350.

El bautismo del Plácido Domingo contó, además de con Luis Gallego, presidente de Iberia y de Manuel Vázquez, presidente de IAG, no con uno sino con tres Plácido Domingo: el tenor, uno de sus hijos y uno de sus nietos.

Gallego ha recordado que este A350 es el segundo avión que Iberia ha bautizado con el nombre de Plácido Domingo. El primero fue un A340 en 2011.

Vázquez ha hablado de su “amigo” Plácido Domingo y de la evolución de Iberia.

Y Domingo ha recordado entre otras cosas su primer vuelo en avión, con ocho años en México y lo mucho que ha volado desde entonces, y como Iberia es su aerolínea de elección cuando vuela en una ruta en la que opera esta.

Para finalizar la ceremonia, y ante la imposibilidad de romper una botella de champagne en el avión, se optó por una interpretación del brindis de La Traviata de Verdi con intervenciones de Manuel Vázquez y Plácido Domingo.

 

 

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