Ryanair vuelve a pedir lo imposible

Nueva brabuconada de Ryanair.  Ahora quieren quitar varios de los lavabos de sus Boeing 737-800 y sustituirlos por seis asientos más.

Michael O’Leary, presidente de Ryanair ya nos tiene acostumbrados a sus payasadas disfrazándose y poniendo caras raras en sus comparecencias con la prensa y por, de vez en cuando, anunciar que quiere cosas imposibles.

Ahora, la última forma de lograr publicidad gratuíta ha sido anunciar que quiere quitar tres de los cuatro lavabos de sus aviones y sustituirlos por seis asientos de pasajeros, incrementando de 189 a 195 las plazas en sus Boeing 737-800.

Pero claro, una vez más esta «idea» se enfrenta a la legalidad. El Boeing 737-800 está certificado para un máximo de 189 pasajeros por todas las autoridades aeronáuticas del mundo, por lo que, incrementar ese máximo supondría tener que volver a certificar el modelo, y teniendo en cuenta que para ello no bastaría con conseguir evacuar a 195 personas en 90 segundos, parece difícil que Boeing acceda a esta «petición», dado que,a demás, ya hay un Boeing 737 con mayor capcidad de pasaje: hasta 215.

Cuando Boeing desarrolló el Boeing 737-900, pese a tener un fuselaje más largo, fue certificado para el mismo número máximo de pasajeros que el Boeing 737-800. No fue hasta que se certificó el Boeing 737-900ER, con dos puertas de emergencia adicionales tras el ala que este modelo pudo aumentar el número de pasajeros hasta los 215. Aquello coincidió con el final de la producción del Boeing 757, y se pretendía llenar el hueco de las 200 plazas que dejaba libre ese avión.

Sin embargo, Boeing ofreció dos posibilidades a sus clientes: usar ese máximo de 215 plazas o bien desactivar las dos puertas adicionales y mantener el avión con las 189 plazas de la certificación adicional.

Así que seguro que Boeing le dirá a O’Leary que si quiere meter más pasajeros en sus aviones, que compre el Boeing 737-900ER.