Aunque los problemas de los motores han retrasado hasta finales de 2019 el primer vuelo del B-777-9, Boeing ha completado varias pruebas de rodaje con el primero de estos aviones.
La ceremonia de presentación del Boeing 777X fue suspendida como consecuencia del accidente del Boeing 737 MAX de Ethiopian, aunque empleados de la compañía tuvieron la ocasión de ver el avión. Desde entonces, Boeing ha estado trabajando en las habituales pruebas previas a cualquier primer vuelo de un modelo,
Durante esas pruebas se detectó problemas en los motores General Electric GE9X del avión, principalmente en el compresor, lo que obligó a postponer el primer vuelo hasta que General Electric solucionase el problema.
El pasado día 20 en el aeropuerto de Everett, donde se encuentra la factoría de aviones de dos pasillos del fabricante, Boeing realizó las primeras pruebas de rodaje del avión, efectuando diversas carreras por la pista a diferentes velocidades. Una semana antes, el día 14 Boeing y General Electric habían completado una prueba probando los motores a alta potencia en tierra durante siete horas.
Estas pruebas se efectuaron poco después de que Bill Fitzgerald, responsable de motores civiles de General Electric y su jefe, David Joyce, presidente de la compañía, anunciasen que el problema estaba identificado y que ya tenían la solución, que pasa por el rediseño del compresor.
Sin embargo también señalaron que antes de que el avión pudiese volar había que probar los cambios y certificarlos, por lo que es muy difícil que el Boeing 777X vuele antes del final del otoño, aunque habría algunas probabilidades de que incluso haya que postponerlo al inicio de 2020.
Este calendario anunciado desde General Electric pondría en peligro el de Boeing de certificar el avión en la primera mitad del año 2020 e iniciar las entregas a mediados del año. Algunas fuentes de la industria señalan que las primeras entregas podrían ocurrir ya en 2021.
Lufthansa y Emirates, las primeras que lo recibirán, y Qatar Airways ya han señalado que esperan retrasos en las entregas, por lo que están haciendo planes para mantener en servicio los aviones que iban a retirar con la llegada de la nueva generación del B-777. Al mismo tiempo, Emirates estaría negociando con Boeing alargar el período de entrega de los 150 ejemplares que tiene pedidos, e incluso cambiar parte de ellos por Boeing 787.
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