La Comisión Europea ha anunciado una investigación en profundidad de la compra de Air Europa para comprobar que no haya problemas de monopolio en más de 70 rutas.
La adquisición de Air Europa por Iberia/IAG ha entrado en un nuevo capítulo con el anuncio de la Comisión Europea señalando que ha abierto “una investigación en profundidad para examinar la propuesta de adquisición de Air Europa por IAG con arreglo al Reglamento de concentraciones de la Unión Europea”, dado que, como ha comentado Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva responsable de la política de competencia: “IAG, que opera con Iberia y Vueling, entre otros, y Air Europa son las principales compañías aéreas de España. También son proveedoras fundamentales de conexiones entre España, el resto de Europa y América Latina. Examinaremos cuidadosamente si la operación propuesta afectaría negativamente a la competencia en las rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia con origen y destino en España, lo que podría dar lugar a precios más elevados y a una menor calidad para los viajeros. Aunque la situación financiera de muchas compañías aéreas sigue siendo frágil, hay indicios de que la demanda de servicios de transporte aéreo se está recuperando de la crisis del coronavirus. Es importante velar por que la recuperación del sector se produzca en un entorno competitivo que preserve una capacidad de elección suficiente para los viajeros”.
Hasta este punto, podemos decir que todo se desarrolla normalmente en el proceso de aprobación de una operación de este tipo entre dos empresas dominantes en su segmento. Por mucho que desde la Comisión Europea expliquen que: “La inmensa mayoría de las concentraciones notificadas no plantea problemas de competencia y se autoriza tras un examen de rutina. A partir del momento en que se notifica una operación, la Comisión dispone generalmente de 25 días hábiles para decidir si concede la autorización (fase I) o inicia una investigación en profundidad (fase II)”.
De hecho, desde Iberia ya se había adelantado que se iba a producir esta investigación, la cual no era descartable dada la presión que están ejerciendo algunas aerolíneas europeas, como por ejemplo los grupos Lufthansa y Air France-KLM para eviatr la operación, y por tanto la creación de un competidor de mayor tamaño.
A nadie debe sorprender que la Comisión afirme haber encontrado que “IAG y Air Europa compiten directamente por los servicios de transporte aéreo de pasajeros en España, en particular en varias rutas entre Madrid y los Estados Unidos y América Latina, así como en varias rutas nacionales y de corta distancia, incluidos vuelos de enlace que llevan a Madrid a los pasajeros para que puedan seguir viajando en vuelos de larga distancia hacia los Estados Unidos y América Latina”. Y que “En esta fase, a la Comisión le preocupa que la operación propuesta pueda reducir significativamente la competencia en setenta pares de ciudades de origen y destino dentro de España y hacia o desde este país, entre las que ambas compañías aéreas ofrecen servicios directos. En varias rutas, IAG y Air Europa son las dos únicas compañías aéreas que las explotan”.
La Comisión también hace hincapíe en que la concentración de Iberia y Air Europa pueda afectar a otras aerolíneas que usan los servicios de estas para conexiones nacionales y de corta distancia con sus propios vuelos (es decir, por ejemplo, por citar una sola aerolínea, a Vietnam Airlines, que no vuela a España, y que para llevar a pasajeros desde España a alguno de sus destinos europeos, los embarca en un vuelo de Iberia o Air Europa). “Sin los vuelos de enlace de Air Europa, varias compañías aéreas podrían decidir suspender sus servicios a destinos internacionales también explotados por IAG, con lo que se reducirían las posibilidades de elección de los viajeros”.
Igualmente se ha puesto en duda que la oferta de aerolíneas bajo coste ejerciese “probablemente una presión suficiente sobre la entidad fusionada en las rutas en las que tendría elevadas cuotas de mercado. Análogamente, la presión competitiva de las compañías aéreas europeas de servicio regular o de las compañías aéreas latinoamericanas también parece insuficiente”.
Lo que sí sorprende es la afirmación de la Comisión Europa de no haber recibido información sobre los acuerdos con Volotea y World2Fly para la cesión de rutas. “IAG y Air Europa han celebrado memorandos de entendimiento con dos compañías aéreas españolas como posibles soluciones, pero han decidido no presentarlas durante la investigación inicial”.
El mismo día que la Comisión Europea hacía el anuncio de la investigación, Juan Cierco, director corporativo de Iberia señalaba en una jornada organizada por OKDiario: “la unión de Iberia con Air Europa es una operación de país, que permitirá a ambas compañías atraer a un mayor número de turistas de otros países”, y sobre la situación con la Comisión Europea, que: “Una operación como la que se está llevando a cabo entre ambas empresas permitirá mejorar la competitividad y alcanzar un volumen suficiente para atender mejor a los clientes, ofrecer un mayor rango de destinos, más frecuencias… Es una acción clave para el desarrollo de la ciudad de Madrid y su aeropuerto como centro de conectividad. Sin esta operación Madrid no tendría ni la capacidad, ni el volumen ni la musculatura suficiente para atraer turistas y viajeros de otros países y otros continentes donde nosotros actualmente no llegamos”.
Puestos al habla con Iberia, se nos ha señalado que será ahora, en la nueva fase, cuando, de acuerdo a lo que se indique desde la Comisión Europa, se presenten a esta los acuerdos y se analice ruta por ruta de las que la Comisión considere problemáticas a la hora de la competencia.
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