El fabricante ATR anuncia nuevas medidas para “garantizar el futuro ante la crisis del COVID-19”.
ATR había anunciado hace dos meses que iba a tomar importantes medidas por la crisis del COVID-19, que incluirían la reducción de la tasa de producción de aviones.
Ahora ha hecho públcios estos planes “para corregir su organización en respuesta a la crisis de COVID-19, consistente con la reducción de su actividad en los próximos años debido a la pérdida fenomenal de la actividad de la aviación comercial en los últimos meses”.
La primera medida indicada es el despido de 204 empleados, 186 de ellos en Francia, y se debe entender, el resto o gran mayoría de estos, en Italia, donde se produce la mitad de la aeronave antes de enviarla a Toulouse para su montaje, prueba y entrega.
Según explican desde ATR, ya están negociando con los sindicatos los términos y esperan alcanzar un acuerdo en otoño.
Con lo que respecta a la producción de aviones, esta se reducirá en un 50 por ciento: “A pesar del apoyo del gobierno que ha permitido a la compañía limitar las medidas de adaptación necesarias, ATR ha aceptado que la recuperación, aunque más rápida en el segmento del tráfico aéreo regional, será lenta. Como otros grandes fabricantes de aviones, para sobrevivir y garantizar el futuro del negocio, ATR ha tenido que considerar, junto con otras medidas, como la contención de costos y medidas financieras, adaptar su fuerza laboral a esta situación nueva e inesperada”.ATR no ha indicado por qué período de tiempo se mantendrá esta reducción, pero en línea con los demás fabricantes y las previsiones de recuperación que se manejan en la industria, es de esperar que hablemos de no menos de un par de años.En 2019 ATR entregó 68 aviones y logró pedidos por 65, mientras que en 2018 las entregas fueron 76, con 52 nuevos pedidos, y en 2017 habían sido 78 entregas y 113 pedidos.
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