Dos UCAV de General Atomics y Anduril son las primeras aeronaves no tripuladas que suman la “F” a su denominación militar estadounidense.
Por primera vez dos drones de combate (UCAV), desarrollados por General Atomics y Anduril dentro del programa Avión de Combate Colaborativo, serán denominados como UAV (“Q” para los militares estadounidenses) de combate, con las letras “FQ”, aunque por el momento su denominación oficial incluirá la “Y” de prototipo, que se usará hasta que entren en servicio. La “A” al final de la denominación denota la primera variante o versión.
Los dos YQF serán los YQF-42A en el caso del General Atomics, el cual es un desarrollo del XQ-67A: mientras que el de Anduril será el YFQ-44A, hasta ahora denominado Fury.
El Fury es un desarrollo original de Blue Force Technologies, una empresa que compró en septiembre de 2023 Anduril; y que esta ha desarrollado desde entonces para convertirlo en una aeronave multimisión de altas prestaciones.
El programa Avión de Combate Colaborativo busca el desarrollo de aeronaves no tripuladas que operen conjuntamente en enjambres o junto a aeronaves tripuladas, prestando apoyo en misiones de combate; lo que Boeing y Airbus denominan “Loyal Wingman”.
Ambas empresas fueron seleccionadas en el mes de abril de 2024 para continuar con el desarrollo de sus propuestas dentro del programa citado, Avión de Combate Colaborativo, fabricando y probando en vuelo ejemplares representativos del que sería modelo de producción.
El pasado enero, en un resumen ejecutivo del Congreso estadounidense se daba la cifra estimada de incorporar 1.000 UCAV de estos tipos, la cual deriva de la previsión de que cada uno de los 500 cazas avanzados del programa de la USAF Nueva generación de Dominio Aéreo (NGAD por sus siglas en inglés) use dos de estas aeronaves como compañeros de vuelo.
Señalemos que el programa NGAD fue paralizado en octubre de 2024 para redefinir las caraterísticas y capacidades que tendrá que cumplir.
En dicho informe se señala que se estima que cada uno de estos “QF” tenga un coste aproximado de un tercio del de un avión de combate tripulado; y que además el entrenamiento para el uso de estos será completamente virtual, lo que reducirá las horas de vuelo de las aeronaves, con el consiguiente ahorro económico, que podría destinarse a la compra de más UCAV.
Un ejemplo de por qué son necesarios estos aviones de combate colaborativos (CCA por sus siglas en iglés) se da también allí: “El uso por parte de China de capacidades antiacceso/denegación de área (A2/AD), como misiles de largo alcance y sofisticados sistemas de defensa aérea, ha puesto en jaque la capacidad de la Fuerza Aérea de Estados Unidos para lograr la superioridad aérea (es decir, la capacidad de controlar un determinado espacio aéreo para llevar a cabo operaciones sin interferencia de amenazas aéreas y de misiles). Una flota táctica de cazas que incluya CCA y aviones de combate tripulados podría ayudar potencialmente a la fuerza aérea a conseguir la superioridad aérea”.
Además, continúan: “La Fuerza Aérea de Estados Unidos también persigue un concepto de operaciones -similar a los que están aplicando otros servicios militares- denominado empleo ágil de combate (ACE por sus siglas en inglés). Según este concepto, las operaciones pasan de grandes infraestructuras físicas centralizadas a una red de emplazamientos dispersos. Los CCA en esos lugares dispersos podrían ayudar a la Fuerza Aérea de EE.UU. a añadir sensores o armas de largo alcance a su flota de aviones de combate”. Según el comandante del Mando de Combate Aéreo, el general Kenneth S. Wilsbach, “la incorporación de CCA a la flota podría causar confusión a los aviones enemigos y contribuir a la lucha por la superioridad aérea. Puedes crear masa, y tantos objetivos en el espacio de batalla que tu adversario tendrá que preocuparse… ‘Es algo en lo que tengo que usar algunas municiones’”.
El presupuesto del año fiscal 2025 autorizado por el Congreso para la USAF incluye 3.300 millones de dólares en investigación y desarrollo de la familia de sistemas NGAD, que incluye tanto la plataforma NGAD como los CCA.
Sin embargo, dado que la USAF decidió pausar la adjudicación de contratos relacionados con el NGAD, el Comité de Asignaciones del Senado estadounidense, en su informe sobre la Ley de Año Fiscal 2025, recomendó transferir 557,1 millones de dólares de los fondos asignados al NGAD a los CCA.
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