Expectativas de los Ejércitos y de la Armada ante el nuevo ciclo inversor” fue el nombre dado este año en FEINDEF a la intervención de los jefes de Estado Mayor de los tres ejércitos.
Los jefes de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante Antonio Piñeiro, del Ejército de Tierra (JEME), general Amador Enseñat, y del Ejército del Aire y del Espacio (JEMA), general Javier Salto, participaron en FEINDEF en su ya tradicional mesa moderada por el ex ministro de Defensa, Eduardo Serra. En esta ocasión, el tema de la misma fueron las “Expectativas de los Ejércitos y de la Armada ante el nuevo ciclo inversor”.
Durante la presentación de los tres jefes de Estado Mayor que realizó el ex ministro Serra, este señaló aspectos como que es necesaria una cultura de defensa, ya que sin ella no habrá inversiones; que nadie se acuerda de Santa Bárbara hasta que truena, y ahora ha tronado en Ucrania, y por ello este nuevo ciclo inversor en defensa, que no solo ocurre en España; que se ha dependido demasiado en el pasado de Estados Unidos a la hora de garantizar la defensa europea. En este aspecto, no olvidó señalar el hecho de que España ha sido durante muchos años el segundo país europeo que menos invertía en defensa. Solo por delante de Luxemburgo. Además de poca inversión, señaló igualmente, que por ello mucho se ha discutido en el pasado si gastar fondos en construir una escuela o un hospital, o en un helicóptero o una fragata. Finalizó, lanzando la pregunta sobre el ciclo inversor en defensa: ¿Cuánto va a durar?
Lo cierto es que ninguno de los tres jefes de Estado Mayor contestó a la pregunta. No por evitarla, sino por no saber la respuesta.
Durante su intervención inicial, los generales Enseñat y Salto, hicieron un resumen de los programas de renovación, modernización o adquisición en marcha o necesarios. Un resumen que el general Enseñat llegó a definir al final de su intervención, como “carta a los reyes magos”.
TIERRA
El general Enseñat, dedicó una parte de su tiempo para hablar de la nueva base logística centralizada en Córdoba, y a las necesidades de cambiar muchas cosas en la doctrina del Ejército para adaptarse a los nuevos escenarios estratégicos. Dicha base será fundamental para el Ejército de Tierra (en ella se unirán doce de los 13 centros de mantenimiento repartidos por España, y se llevará a cabo una gestión mucho más moderna de los recursos y procesos). Y es que para el general Enseñat, uno de los principales destinos de este nuevo ciclo inversor será el sostenimiento: “Tener la mayor disponibilidad operativa, sacar el máximo partido de lo que tenemos. Es decir, que todo lo que tenemos funcione bien y sea eficaz”.
El general hizo un breve repaso de algunos de los programas en los que está involucrado el Ejército de Tierra. Centrándonos en los medios aéreos, destacó los planes para continuar con la adquisición de más NH90, completar la modernización de los CH-47, llevar a cabo la de los Tigre, y sustituir los EC/H135 usados para formación y apoyo.
Los dos primeros ejemplares de este modelo fueron entregados a FAMET el 28 de diciembre de 2005, es decir hace ya más de 18 años.
Como decimos, los tres jefes de Estado Mayor concurrieron en varios puntos de sus exposiciones, como la necesidad de recuperar capacidades perdidas en los últimos años como consecuencia de la falta de presupuestos. Un ejemplo, en el Ejército del Aire, es la capacidad de lucha antisubmarina. Perdida con la retirada de los Lockheed P-3, el general Salto comentó que espera que el contrato de la compra de sus sustituto, el Airbus CN235MPA, se firme antes de fin de 2023. Pero claro, el general cifró en 50 meses, algo más de cuatro años, el tiempo que pasará antes de que se entregue el primer avión.
AIRBUS
Pocas horas antes de esta mesa, en conversación con Jean Brize Dumont, director de Sistemas Aéreos Militares de Airbus Defensa, nos había dado un período de cinco años, “quizás un poco menos” para dicha primera entrega desde la firma del contrato de compra. Es decir, que un avión retirado en diciembre de 1922, no tendrá sustituto hasta, con suerte, 2030, considerando el tiempo necesario para la formación del personal y que la unidad sea declarada operativa. Dumont nos confirmó que en estos momentos ambas partes están cerrando las configuraciones de los aviones, paso previo a la firma del contrato de compra. “Sabemos que debe ser rápido, y que es nuestro turno para responder a las necesidades españolas y estamos listos”.
Dumont también fue preguntado por el posible A320/A220 MPA del que se lleva hablando más de una década. Para él, el gran problema es que Francia y Alemania, los dos principales interesados en este programa, piden cosas completamente diferentes y no siempre compatibles a la hora de contar con un avión base sobre el que incorporar sensores y armas. Sin embargo, explicó, para poder proponer un diseño modular que pueda dar cabida a las necesidades de cada país, primero deben saber qué quieren.
El general Salto del Ejército del Aire y del Espacio, además, destacó el hecho de que los CN-235 VIGMA que emplean los escuadrones SAR en misiones de vigilancia marítima (D.4 para el Ejército del Aire y del Espacio), están llegando al final de su vida. Estos CN-235 fueron entregados por CASA a partir de 1998, y en 2008 ocho de ellos fueron modificados de transportes (T) a aviones SAR (D).
También coincidieron tal y como lo expresó el general Enseñat, en que en el pasado tenían muchas cosas para comprar, pero no tenían crédito, y ahora tienen crédito pero lo que se puede comprar no está en los almacenes por varias razones. Entre ellas la guerra de Ucrania y que la industria no tiene la capacidad para hacer frente al aumento de producción que están demandando los ejércitos de todo el mundo.
En este caso, el JEME lamentó que para el Ejército de Tierra no hubiese en España una gran empresa tractora como ocurre en el Aire con Airbus y en la Armada con Navantia.
MAR
El almirante Piñeiro, por su parte, no quiso hacer un recuento de programas de adquisiciones y modernizaciones. Dio por conocidos por los presentes, dado el carácter profesional del salón, los programas en los que está involucrada la Armada y cómo se están desarrollando.
Prefirió hablar de las preocupaciones que tiene como nuevo AJEMA. Recordemos que el almirante Piñeiro fue nombrado para este puesto el pasado 25 de abril como sustituto del almirante Antonio Martorell, fallecido el 31 de marzo por cáncer.
En sus palabras destacó que el nuevo impulso inversor en defensa que ha desatado la guerra de Ucrania, para las fuerzas armadas españolas está permitiendo recuperar capacidades perdidas: “Hemos pasado, todos somos conscientes, una época muy difícil de escasez de presupuestos y pérdidas de capacidades, algunas totalmente, y otras muy degradas”. Acto seguido a esto, recordó al almirante Martorell, con los tiempos especialmente difíciles que le tocaron al mando de la Armada, incluyendo la pandemia. “Su lema era mantener firme el timón para mejorar el presente y preparar el futuro”.
Para ese futuro, el AJEMA afirmó que es cierto que se están recuperando y se van a recuperar capacidades: “Pero una preocupación que yo tengo es los sucesos de la revolución tecnológica están impactando tanto que ya no basta con recuperar. Es que a lo mejor lo que estamos recuperando se nos queda obsoleto antes de que entre en servicio, Los ciclos, los años, que se tarda en poner una capacidad en servicio empiezan a parecer una eternidad comparada con la velocidad de la revolución tecnológica. Ya no basta con recuperar, casi a la vez hay que modernizar y evolucionar”. Para el almirante hay cambiar el modelo tradicional y hacer las tres cosas al mismo tiempo para no volver a quedar obsoletos. Y todo ello hay que hacerlo rápido.
AIRE
El jefe del Estado Mayor del Aire, como decimos, coincidió en gran medida con los otros dos jefes de Estado Mayor en aspectos como la necesidad de recuperar y añadir capacidades y garantizar el sostenimiento de la flota. El general Salto situó en “hace algo más de dos años” el momento en que para su ejército comenzó en realidad el nuevo ciclo inversor tras diez años sin inversiones.
Para el JEMA, este ciclo inversor: “Ahora sí, responde a la necesidad de que el Ejército del Aire y del Espacio continúe siendo una fuerza aeroespacial del siglo 21, que pueda cumplir de manera eficaz las múltiples y crecientes misiones que tiene asignadas para la defensa y seguridad de España”.
A la hora de recuperar capacidades, el general Salto incluyó la necesidad de recuperar también a los más de 5.000 militares que el Ejército del Aire y del Espacio ha perdido desde 2008. Para el JEMA este personal es imprescindible para cumplir sus misiones “que no dejan de aumentar”, y también para el seguimiento y ejecución de los contratos de adquisición. “El personal es nuestro recurso más valioso, peros su carencia nuestra principal preocupación. Sin personal no podremos ejecutar contratos, utilizar las nuevas capacidades ni cumplir nuestra misión”.
Una petición del general Salto fue la necesidad de que el impulso inversor se mantenga en el tiempo ya que es tiempo lo que se necesita para poner al día flotas y recuperar capacidades: “Las aeronaves, los repuestos, las infraestructuras no vienen cuando se compran. Algunos tardan plazos largos como tres años, y algunos incluso ocho o diez años”. Así, en su opinión, este esfuerzo inversor debería estar acompañado por una estrategia industrial y por una doble financiación de la defensa que garantice la estabilidad financiera.
El JEMA, como el JEME, hizo un recuento de las necesidades que precisa, o que se están modernizando el Ejército del Aire, comenzando por un mayor número de simuladores y más avanzados. Así, hizo un rápido repaso de los diferentes sistemas de aeronaves que se están modernizando o sustituyendo ya, y de algunos de los programas pendientes de firma, y la necesidad de seguir trabajando con la industria aeroespacial nacional durante los siguientes ciclos inversores.
Entre los programas que el JEMA confía que se puedan firmar antes de que finalice este 2023, está el ya citado de los aviones de patrulla marítima (cuyo gasto ya fue autorizado en Consejo de Ministros). Los también citados CN235 VIGMA, que sustituirían nuevos C295. El programa Halcón II, la compra de 25 Eurofighter para comenzar a sustituir a los F/A-18 de las Alas 12 y 15 es la tercera de las prioridades. La entrega de estos aviones ocurriría ya en la próxima década.
Otro programa importante dentro del ministerio de Defensa es el SIRTAP (Sistema RPAS Táctico de Altas Prestaciones), antes denominado Atlante 2 MALE. Por ahora España (para sustituir a los IAI Searcher MkII del Ejército de Tierra) y Colombia (los Elbit Hermes 450) son los posibles compradores, si bien Francia también podría estar interesada. Se espera que el drón pueda volar durante 20 horas a 21.000 ft de altitud y con cagas de pago de hasta 150 kg.
En el caso español, serían 27 sistemas compuestos por tres drones, una estación de control en tierra y seis sistemas para Colombia. Para Jean Brice Dumont, las primeras entregas a España podrían ocurrir en 2026 (ya se ha autorizado el gasto), si el ministerio de Defensa firma el contrato este mismo 2023. Aunque en FEINDEF se podían ver algunas maquetas del posible UAV de este programa, su diseño aún no está finalizado.
El JEMA, volviendo a su discurso, también anunció que ya están llevando a cabo conversaciones con el ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la sustitución de los aviones apagafuegos (Canadair CL-215T y Bombardier CL-415), esperando igualmente firmar el contrato antes de fin de año.
El JEMA completó esta, algo más que “carta a los Reyes Magos”, señalando que se trabaja en la sustitución de flota VIP de aviones y helicópteros, y en la ya conocida de los F-5 de la base aérea de talavera la Real. Una vez descartada la compra del nuevo entrenador propuesto por Airbus, habrá que ver qué ocurre.
En el AFJT (siglas en inglés de Futuro Entrenador de Reacción de Airbus) no ha habido acuerdo entre los posibles clientes. Además de querer diferentes capacidades, Francia por ejemplo lo quería equipado con un motor nacional, algo que los demás interesados no compartían.
Cuando le preguntamos a Jean Brice Dumont por este programa confirmó que actualmente no hay conversaciones con el ministerio de Defensa sobre este. Pero para Dumont, este no es quizás el mejor momento para lanzar un nuevo entrenador, ya que está cambiando la filosofía de la formación, y más cambiará con el FCAS.
Así, es mejor hablar ahora de un avión de tránsito más que de uno nuevo del que no se conoce todavía que capacidades deberá tener. Por ejemplo citó el caso del Pilatus PC-21. En Francia los cadetes es el único avión que vuelan durante su formación, y de él pasan directamente al Rafale o al Mirage 2000. Pero esto no puede ser el sistema ideal para todos los países.
Para Airbus todavía quedan muchas cosas que definir dentro del programa FCAS para poder proponer un sistema de entrenamiento.
El JEMA no quiso tampoco dejar de hacer un alegato a favor de la industria aeronáutica española de la que es un gran defensor. Además de señalar que participar en los programas multinacionales: “Que nos preparan para los escenarios multidominio de las siguientes décadas, como son el NGWS y el Eurodrone”, ayudan a la industria nacional favoreciendo: “LaI+D+i de todas nuestras empresa y aportan puestos de trabajo”. Recordó que la industria aeronáutica militar española representa en torno al 80 por ciento del la industria de defensa nacional.
Al máximo responsable de sistemas aéreos de Airbus también le preguntamos por otros programas de esta división. Lo primero por los tres nuevos A400M para el Ejército del Aire. Sobre estos, nos confirmó que no era precisa la firma de un nuevo contrato de compra, y que en estos momentos la discusión es sobre las fechas de entrega.
Sobre este modelo, no pudimos de preguntarle también por la versión ECR que se presentó en Alemania justo antes del inicio de FEINDEF. Dumont, nos señaló que es un programa alemán, aunque evidentemente están involucrados. Según explicó es uno de los medios que estudian, junto al Eurofighter, para mantener sus capacidades de guerra electrónica tras la retirada de los Tornado ECR. Sin embargo señaló que todo ello está en una fase muy inicial de estudio, y como integrarlo en el sistema de sistemas que es el FCAS.
Respecto al FCAS, Dumont reconoció que no hay un acuerdo total entre todas las compañías de los tres países, y que todavía queda mucho que hacer para definir cada uno de los pilares en que se ha dividido el programa. Pero que todos siguen comprometidos para la fecha de 2040 para su entrada en servicio.
Añadir comentario