Directivos de Boeing y la FAA se han reunido para que el constructor explique las medidas que está tomando para solucionar sus problemas de producción.
Michael Whitaker, administrador de la FAA ha definido como “comprensivo” el plan que Boeing ha presentado a la autoridad aeronáutica estadounidense para solucionar definitivamente los problemas de producción, y de control de calidad, a los que esta se enfrenta desde hace meses.
Pese a la buena opinión sobre este plan por parte de Whitaker, este, no obstante, ha anunciado que de momento no van a autorizar a Boeing a incrementar la tasa de producción del B-737, y que seguirán inspeccionando cada avión que salga de las diferentes cadenas de producción, para lo que la FAA aumentará el número de inspectores en las instalaciones de Boeing, pero también de Spirit AeroSystems, encarga de la producción de los fuselajes del B-737.
“Necesitamos ver un compromiso fuerte e inquebrantable con la seguridad y la calidad”.
Michael G. Whitaker, FAA.
Aunque Boeing no ha explicado públicamente los destalles de este plan, algunos puntos, como animar a los empleados a transmitir a sus superiores todos los problemas de calidad y seguridad que puedan detectar para ser corregidos ya eran conocidos. También que está reduciendo el número de tareas pendientes que se realizan fuera de la secuencia prevista, lo que retrasa y puede afectar a otros procedimientos de producción, y además inspecciona cada fuselaje producido por Spirit AeroSystems, el cual no puede ser enviado a Renton (donde está la cadena de montaje final) hasta que no se corrija cualquier defecto que se identifique.
Añadir comentario