La consultora Altran ha presentado en lnnsite, el Centro de Innovación de Altran, la edición de 2016 del Índice de Innovación Altran en el que España mejora pero sigue muy lejos de la media europea.
La presentación del Índice Altran 2016 ha estado presidida por José Ramón Magarzo, presidente ejecutivo de Altran Iberia, y presentado por Borja Baturone, director de Innovación de Altran España, con la presencia de Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, y de Rosario Rey, directora general de Economía Financiera de la Comunidad de Madrid.
“El objetivo del Índice de Innovación Altran 2016 —señalan desde la consultora—es evaluar el potencial innovador de los países europeos y analizar sus alternativas para mejorar dicho potencial, ya que, las estrategias de fomento de la innovación y la I+D son pilares fundamentales para la competitividad de los países y regiones”.
Según los datos de este índice, en Europa, Suecia, con un 1, lidera el mismo, frente a un 0,45 de media en Europa. España logra un 0,38, lo que supone, no obstante, una mejora desde el 0,32 que logró en 2015, “debido a la positiva evolución de indicadores como el porcentaje de empresas con e-commerce, que pasa del 15 por ciento al 19 por ciento o al incremento de la proporción de nuevos graduados doctores” indican desde Altran al analizar los datos. “No obstante —continúan— España en 2016 sigue ocupando el puesto 15 en el ranking del Índice Altran, al igual que en 2015, debido a que el resto de países también han evolucionado en su potencial innovador. España posee un potencial de innovación un 16 por ciento inferior al de la media de la Unión Europea, y cercano al de países de capacidad baja de innovación como Hungría (0,42) o Portugal (0,34). Si bien, un mayor potencial de innovación permitiría a España mejorar su competitividad y apuntalar su crecimiento económico. Para ello, nuestro país ha de llevar a cabo las medidas necesarias para el fomento de la innovación, especialmente en el ámbito de la cooperación público-privada en innovación e l+D. El nivel de inversión en l+D, España presenta un valor del 1,23 por ciento, lo que situaría a España a un nivel por debajo de la media de la Unión Europea en este indicador (2,02 por ciento)”.
Por ejemplo, en lo que respecta al número de investigadores, “un 36,6 por ciento de los 122.235 totales trabaja en el sector privado empresarial, en comparación con el 48,4 por ciento de la media de la UE. Este porcentaje continúa por debajo de la media de la Unión Europea y muy por detrás de países como Suecia, Dinamarca o Francia que tienen valores entorno al 60 por ciento”, destaca el Índice de Altran.
ç“España posee una proporción de nuevos graduados doctores del 1,75 por ciento, situándose algo por debajo de la media de la Unión Europea para este indicador (1,84 por ciento). Aún así este componente del Índice Altran ha sufrido una mejoría en 2016 al pasar del 1,40 por ciento al 1,75 por ciento, con lo cual se ha recortado la distancia con respecto a la media de la Unión Europea. En relación al empleo en servicios de alta tecnología, España posee un valor algo superior al de la media de la Unión Europea (3 por ciento frente al 2,8 por ciento), con tan sólo un ligero descenso desde el 3,10 por ciento existente en 2015”.
Dentro de España desde Altran destacan Madrid: “Es una región con un elevado potencial innovador (0,71), situándose al nivel de Alemania (0,71) y Holanda (0,70). En concreto, Madrid mejora su valor en un 12 por ciento durante el último año. El elevado peso del sector de servicios de alta tecnología y la alta proporción de nuevos graduados doctores son los dos elementos principales en el potencial de innovación de Madrid. En estos dos componentes, la Comunidad de Madrid supera ampliamente los valores de la media de España y de la Unión Europea. Por otra parte, como aspectos mejorables se encontrarían los componentes de porcentaje de investigadores en el sector privado empresarial (41 por ciento) y el porcentaje de empresas que usan tecnologías de e-commerce para venta (17por ciento). Con respecto a la inversión en l+D, la Comunidad reduce su valor (1,68 por ciento), siendo necesario vigilar el descenso de este indicador para revertir esta tendencia, cuando hace tan sólo cuatro años superaba el 2 por ciento”.
Siguiendo con los datos de España, desde Altran siguen criticando la I+D española: “El potencial de innovación de la Unión Europea también mejora pasando del 0,43 al 0,45. Los países que lideran en 2016 el Índice Altran son Suecia, Dinamarca y Finlandia, todos ellos países de capacidad de innovación alta y con porcentajes de inversión en l+D del PIB superiores o muy cercanos al 3 por ciento, el objetivo ideal fijado por la Unión Europea en los objetivos para 2020. Las empresas españolas aún no participan los suficiente en la I+D a diferencia de otros países en los cuales lideran la innovación, como en los países nórdicos. Un aspecto positivo es que la caída de años anteriores en el indicador de inversión en l+D parece frenarse en 2016, sólo baja del 1,24 por ciento al 1,23 por ciento. En próximos años idealmente España debería retomar la senda del crecimiento en este indicador para poder converger con la media de la Unión Europea”.
Desde Altran hacen un resumen ejecutivo de España: Puesto 13 sobre 25 en nuevos graduados doctores; puesto 11 en empleo de servicios de alta tecnología; puesto 16 en investigadores en sector empresa; y puesto 12 en empresas de e-commerce.
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