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Seguridad en los helicópteros: Los sindicatos dan un nuevo aviso

Los sindicatos denuncian la alta siniestralidad del sector de los helicópteros en España y la falta de acción de la autoridad aeronáutica española.

El elevado número de accidentes del sector de los helicópteros en España han levantado la alarma entre los sindicatos del sector hace tiempo. Ahora, los principales sindicatos: SEPLA, UGT, CC.OO. y CGT dan un primer aviso al futuro gobierno de Mariano Rajoy.

Representantes de UGT, SEPLA y CC.OO.
El número de accidentes de helicópteros en España es el más elevado de Europa según los sindicatos.

Seis muertos de media al año desde el año 2000, 4 de ellos tripulantes sobre un colectivo de 525 personas; y 10 fallecidos, 7 de ellos pilotos en 11 accidentes de helicóptero sólo en 2011. Es la fría estadística de la siniestralidad del sector de los helicópteros en España es el primer dato que los representantes de SEPLA, UGT y CC.OO. dieron en una rueda de prensa  (el representante de CGT no pudo acudir a última hora) en la sede del primero de estos sindicatos.

Esta rueda de prensa se enmarca dentro del programa de estos sindicatos de llamar la atención sobre la situación de esta parte del sector aeronáutico español, en el que el 68 por ciento de los accidentes de los accidentes ocurridos entre 2000 y 2011 han sido en los denominados «trabajos aéreos«, y de ellos un 43 por ciento durante tareas de extinción de incendios, tarea que hay que señalar supone la mayor actividad anual del sector. Un 9 por ciento durante trabajos de carga externa y un 8 por ciento a labores de salvamento marítimo.

Para los sindicatos, una de las principales causas de estos accidentes es la inacción de la autoridad aeronáutica española a la hora de controlar a las empresas de helicópteros españolas en su cumplimiento de la legislación vigente, aunque sin olvidar que esa misma autoridad en muchas ocasiones ha hecho un mal trabajo a la hora de redactar dicha legislación, dejándola abierta a posibles interpretaciones, como por ejemplo que se considera tiempo de trabajo de las tripulaciones, y que, poniendo un ejemplo, puede suponer que las 2.000 horas máximas anuales de la norma se conviertan en 2.440 horas reales «640 horas más de lo permitido para la aviación comercial y 615 horas más de lo estipulado en el Estatuto de los Trabajadores».

Este vacío legal se extiende a otras áreas como los procedimientos operacionales que son escritos por las propias empresas sin que tengan que ser supervisados por la autoridad.

Los tres representantes de los sindicatos presentes señalaron que el actual Ministerio de Fomento ha accedido a reunirse con ellos, aunque no quisieron hablar de plazos al nuevo Gobierno que debe formarse antes de tomar medidas, dado que la situación ha llegado a un punto más allá de cualquier plazo.

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