El Airbus A340-300 9H-SOL ha sido el primero de su tipo en aterrizar en una pista de hielo en la Anártica.
La empresa especializada en operaciones chárter y vuelos para terceros Hi Fly se ha convertido en la primera que ha aterrizado en una pista de hielo en la Antártica con un Airbus A340.
El avión, operado por la división de Malta de la aerolínea, con matrícula 9H-SOL, fue entregado originalmente por Airbus a Iberia, que lo operó con la matrícula EC-IIH, bautizado Bárbara de Braganza. Además, fue uno de los aviones que Iberia transfirió a Audeli entre 2006 y 2008 para que esta lo operase para Iberia.
El primer vuelo, el pasado 2 de noviembre, consistió en una rotación entre Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y Wolf’s Fang, nombre dado al aeródromo antártico por una montaña cercana, y, junto a un segundo vuelo, ha servido para llevar diversos equipos para el campamento donde se alojarán un reducido grupo de turistas y varios científicos, así como equipos para apoyar la operación en tierra del avión durante las escalas. Desde entonces ha completado ya ocho rotaciones en la ruta.
La distancia entre ambos es de 4.600 km y el vuelo se completó en algo menos de 5 horas y media en cada sentido, con una escala de algo menos de 3 horas. Como en Wolf’s Fang no hay combustible de aviación, Hi Fly cargó en el A340 77 Tm de este, suficiente para el vuelo de ida y vuelta y las reservas legales. Al frente de la tripulación estaba el capitán Carlos Mirpuri.
El aeródromo de Wolf’s Fang (WFR en código IATA) fue habilitado por la Unión Soviética en los años ochenta del pasado siglo como pista alternativa al aeródromo de Novolázarevskaya. Se encuentra en la denominada Tierra de la Reina Maud, a 1.130 metros sobre el nivel del mar, en las coordenadas 71°31′00″S, 8°48′00″E. La pista mide 1.127 metros de longitud y 60 m de ancho, y el hielo en el que se ha preparado mide al menos 1.400 metros de profundidad.
El aeródromo es propiedad hoy en día del grupo de viajes exclusivos White Desert, que cuenta con el Campamento Wichaway cerca del mismo, y donde se pueden alojar hasta 12 turistas acompañados de 10 miembros de la empresa.
White Desert comenzó a ofrecer viajes a la Antártica desde 2005 con aviones Il-76 que operaban desde Ciudad del Cabo entre los meses de noviembre y febrero, coincidiendo con el verano en ese territorio.
El primer vuelo, con 23 pasajeros a bordo y la tripulación despegó a las 8:19 de la mañana, hora local de Ciudad del Cabo, y aterrizó tras 5 horas y 10 minutos en el aire.
La mayor parte de las comunicaciones con el centro de control de Johanesburgo se realizaron por medio de CPDLC/ADS (sistema similar a enviar mensajes SMS o de Whatsapp). La comunicación se mantuvo hasta unos 450 km del aterrizaje, y la comunicación con el aeródromo de destino se estableció por VHF a unos 330 km del mismo.
Como preparación del mismo, el capitán Antonios Efthymiou, parte de la tripulación, voló a Wolf’s Fang en otro vuelo que llevó a varios científicos en un avión ejecutivo.
Entre las limitaciones impuesta al vuelo, además de las habituales meteorológicas, está que la tripulación debe obtener contacto visual con la pista al menos 20 nm (37 km) fuera de la misma, y que el avión debe estar configurado para el aterrizaje y estabilizado al menos 10 millas (18,5 km) antes de la toma.
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