Lufthansa se ha convertido en la primera aerolínea europea en equipar aviones de la familia Airbus A320 con la nueva cabina Airspace.
El pasado 4 de agosto, Lufthansa recibió en la factoría de Airbus de Finkenwerder el Airbus A321neo D-AIEK (número de serie 10583), el cual fue acto seguido trasladado a Berlín, donde Lufthansa procedió a su preparación final para su entrada en servicio. Un mes después, el 3 de septiembre, este A321neo hizo su primer servicio comercial, uniendo Frankfurt con Fuerteventura.
Hasta ahí, es un proceso que, básicamente, se repite con cada nuevo avión: entrega, preparación, primer vuelo comercial.
Lo que tiene de especial este avión es el hecho que es el primero que se ha entregado a una aerolínea europea equipado con la versión para aeronaves de un pasillo de la cabina Airspace que Airbus comenzó ofertando en los aviones A330 y A350. Esta cabina fue estrenada en el esta familia por la estadounidense JetBlue.
En 2018 Lufthansa eligió ya esta cabina para más de 80 de los aviones de la familia A320neo que tenía pendientes de entrega y que se repartirán entre Lufthansa y Swiss, Brussels Airlines y Eurowings, todas del Grupo Lufthansa.
La nueva cabina incluye paneles de las paredes más delgados, o que permite ganar ancho a la cabina a la altura de los hombros; nuevos marcos de las ventanas que ofrecen más visibilidad hacia el exterior y con cortinas integradas. Además los armarios son un 60 por ciento más grandes, lo que permite colocar ocho maletas en vertical donde antes cabían cinco en horizontal.
Otras mejoras incluyen luces LED con el programa que permite ajustar la iluminación a la hora del día en cuanto a tonalidades, y variarla, por ejemplo para simular un amanecer, aumentando poco a poco la intensidad para ayudar a despertarse a los pasajeros. Finalmente, señalar los nuevos aseos sin contacto y superficies antimicrobianas para una mayor seguridad sanitaria, al tiempo que son más fácilmente utilizables por parte de pasajeros con movilidad reducida.
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