Los efectos económicos del COVID-19 están llevando a Mitsubishi a reconsiderar sus inversiones de desarrollo.
Mitsubishi ha decidido disminuir a la mitad el presupuesto de desarrollo del SpaceJet (en el año fiscal que terminó el pasado 31 de marzo gastó 141.000 millones de yenes) dentro de los recortes que está realizando por el impacto del COVID-19 y se está planteando cancelar el desarrollo del M100, la versión de fuselaje acortado para el mercado estadounidense, en el que el M90 supera los límites establecidos para las divisiones regionales en términos de capacidad de pasaje y peso máximo al despegue.
Mitsubishi Heavy Industries perdió 2.262 millones de euros por los retrasos y costes de desarrollo del SpaceJet, triplicando las pérdidas de un año antes.
Al mismo tiempo, se anunció un nuevo retraso de las primeras entregas a ANA del M90 a no antes de marzo de 2022. Es el sexto retaso que se anuncia en estas. Originalmente las entregas del denominado entonces MRJ debían haber comenzado en 2013.
También que el 1 de julio se completará la adquisición del programa CRJ de Bombardier anunciada hace un año, y que dependerá del nuevo grupo MHI RJ Aviation Group.
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