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Aviación comercial

Sumar apuesta contra la aviación: Impuesto a los viajes frecuentes

Sumar continúa su campaña contra la aviación civil.
Sumar continúa su campaña contra la aviación civil.

Sumar pide limitar los vuelos y nuevos impuestos, incluido uno a los viajes frecuentes, desde el segundo.

En unas declaraciones de Ernest Urtasun, portavoz de Sumar, se ha posicionado contra la aviación comercial, reclamando de nuevo la supresión de los vuelos nacionales cuando exista una alternativa para viajar en tren en menos de tres horas, y el incremento de los trenes nocturnos. Igualmente ha pedido la regulación y limitación de vuelos en aviones ejecutivos y propone más impuestos, incluido uno a los pasajeros que viajen más de una vez al año.

Sumar justifica estas medidas en la emergencia climática, la ola de calor de estos días, y que el sector del transporte representa el 30 por ciento de las emisiones del ser humano.

Señalar que, según el informe que PWC preparó para Iberia, de ese 30 por ciento, la aviación supone el 1 por ciento, el transporte por carretera casi el 27 por ciento; el marítimo el 1,1 por ciento; el tren el 0,1 por ciento, “otros sectores” representan casi el 80 por ciento

Urtasun ha dicho: “Si no hacemos nada con el sector de la aviación y no trasladamos transporte aéreo a transporte ferroviario, van a seguir aumentando esas emisiones un 28 por ciento hasta el año 2050 hasta que  alcanzaren Europa las 180 millones de toneladas de CO2 y por lo tanto es imprescindible, como ha hecho Francia, que traslademos trayectos aéreos a trayectos terrestres«.

Urtasun ha obviado que la prohibición francesa afecta realmente solo a una sola ruta dadas las limitaciones que se señalan en el decreto de prohibición; y el compromiso de la aviación comercial mundial de ser cero emisiones netas en 2050.

En cuanto a la aviación ejecutiva “privada” para Sumar, es, como en otros países, el gran ogro ya que sus emisiones por pasajero son mucho mayores que las de la aviación comercial. Además de casi prohibirla, desde Sumar están proponiendo impuestos especiales a los vehículos de lujo, que incluyen además aviones privados y grandes yates. Según recoge su programa electoral: “Reordenaremos el tráfico aéreo y modernizaremos las instalaciones de los aeropuertos para reducir el impacto ambiental. Limitaremos el uso de los jets privados y aplicaremos una tasa creciente sobre los viajes frecuentes en avión que entraría en vigor a partir del segundo vuelo anual. Eliminaremos los privilegios fiscales del avión e implementaremos una tasa al combustible de la aviación para evitar el dumping económico de este medio en relación a los terrestres. Igualmente, restringiremos las ampliaciones innecesarias e insostenibles de los aeropuertos. Transferiremos las competencias de gestión de puertos y aeropuertos de los diferentes territorios del Estado, para que la gestión sea conjunta con las ciudades en las que se encuentran y cuente con financiación y una actualización de las inversiones”.

También se incluye en dicho programa electoral: “Estableceremos una hoja de ruta con objetivos concretos para el despliegue de combustibles renovables de cero emisiones, como el hidrógeno 100 por ciento renovable, para uso prioritario de la aviación y el transporte marítimo, que vaya más allá́ de los mínimos exigidos por la Unión Europea […] Impulsaremos una racionalización del transporte aéreo, incrementando la oferta de transporte público ferroviario y por carretera y limitando los vuelos en distancias que pueden ser fácilmente sustituibles por tren”.