La USAF ha iniciado el proceso de compra de nuevos aviones cisterna que suplementen a los Boeing KC-46A y en el que el Airbus A330MRTT tiene buenas posibilidades.
¿Qué empresas pueden suministrarnos aviones cisternas derivados de aviones civiles? Es una de las preguntas para las que la USAF quiere respuestas en breve al haber lanzado la fase de “Búsqueda de Fuentes” para el “Programa de Avión Cisterna Puente”.
Este programa, hasta hace poco conocido como el KC-Y, busca ahora la adquisición de un número todavía indeterminado de aviones cisterna que sirvan para completar la sustitución de los KC-135 tras la entrega del último Boeing KC-46A en 2029.
Y como su nombre indica, deberá servir de puente hasta la llegada de un nuevo modelo de nueva generación denominado hasta ahora KC-Z, y ahora el Avión de Repostaje en Vuelo Avanzado. Para este se espera que pueda incluso llegar a ser una plataforma no tripulada y con características de invisibilidad al radar, en la línea del Boeing MQ-25.
Una vez las empresas interesadas en suministrar el avión cisterna, se hayan identificado y demostrado su capacidad para hacerlo, la USAF y el Pentágono completarán el pliego final de petición de propuestas, lo que se espera ocurra a finales de 2022.
Se estima que el contrato incluya la entrega de unos 15 aviones anuales, con un total de entre 140 y 160 aviones, y que el modelo ganador pueda ser declarado operacional en 2029.
Aunque, como decimos, el pliego final de petición de propuestas, en el que se incluirán todos los requisitos mínimos que deberá cumplir el modelo elegido, todavía no se ha redactado, la USAF ha dejado claro que estos se basarán en los requisitos que se emitieron en su día para la competición en la que, tras declararse ganador al A330 MRTT, la decisión se cambió a favor del Boeing KC-46A.
En estos momentos, serían básicamente tres las empresas que podrían presentar ofertas: Airbus con el A330 MRTT; Boeing con el KC-46A; e Israel Aerospace Industries (IAI), con aviones Boeing 767 (del que deriva el KC-46) convertidos a cisternas.
El contrato con Boeing incluye la compra de hasta 218 aviones KC-46A repartidos en 13 lotes de los que ya se han entregado (con muchos retrasos por problemas técnicos) 45 de los 94 cuya adquisición ya se ha firmado. El último lote se espera se firme en 2026.
La compra de los KC-46A se hizo mediante un contrato de costes fijos. Este tipo de contrato señala que el suministrador (Boeing en este caso) debe asumir cualquier sobrecoste sobre el importe máximo firmado (9.000 millones para los KC-46A). Boeing ya lleva asumidos algo más de 5.000 millones de dólares por sobrecostes del KC-46A.
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