España y la OTAN siguen deshojando la margarita para decidir si envían aviones Eurofighter a Bulgaria dentro de las fuerzas que se están desplegando como advertencia a Rusia.
Mientras dos buques de la Armada navegan ya hacia el mar Negro para integrarse en la flota de la OTAN que patrulla esas aguas como advertencia a Rusia ante una posible invasión de Ucrania, el ministerio de Defensa español sigue valorando el posible envío de, entre cuatro y seis Eurofighter, con sus pilotos y personal de mantenimiento y apoyo, a Bulgaria durante el mes de febrero de 2022.
Aviones de combate españoles vienen participando en la denominada Policía Aérea de Báltico en las repúblicas bálticas desde 2006, cuando el Ala 14, con tres de sus Mirage F.1 se desplegó en la base aérea de Siauliai (Lituania), durante cuatro meses, con 86 militares.
En 2021 el Ejército del aire participó por primera vez en un despliegue en Rumanía, concretamente en la base áerea Mijail Koglaniceanu, en la ciudad de Constanza, con seis Eurofighter del Ala 11 y 130 militares. Enmarcados en la misión OTAN Vigilancia Aérea Reforzada, los aviones realizaron 400 vuelos durante sus dos meses patrullando el mar Negro, interceptándose e identificando una docena de aviones rusos. Dicha misión se estableció en 2014 después de que Rusia se anexionase Crimea.
El despliegue en Bulgaría, según algunas fuentes sigue en estudio por parte del ministerio, mientras que otras fuentes lo dan por aprobado, a la espera de que se concreten detalles como en qué base será. Los aviones permanecerían en ese país los meses de febrero y marzo.
La Fuerza Aérea de Bulgaria cuenta con cinco bases, dos de las cuales cuentan con unidades de caza y ataque: La de Bezmer, que acoge al Escuadrón 1/22 con Su-25 y la de Graf Ignatievo, con el Escuadrón 1/3 con MiG-29. Las otras bases acogen a la academia de la fuerza aérea, las unidades de helicópteros, y a las de transporte respectivamente.
Añadir comentario