La Agencia Espacial italiana ha seleccionado a Thales Alenia Space para estudiar ideas de diseño para la futura base en la Luna.
Como parte de los acuerdos entre la Agencia Espacial italiana y la NASA dentro del programa Artemisa, se van a llevar a cabo estudios de viabilidad de 16 ideas de diseño, “con el propósito de sentar las bases de una presencia humana en la Luna”.
Estos trabajos correrán a cargo de Thales Alenia Space, desde la cual han valorado el mismo destacando que: “Los resultados del estudio podrán contribuir a fortalecer la participación italiana en el programa lunar e incluso al desarrollo de una economía lunar sostenible”.
Thales Alenia Space contará con el apoyo de un grupo de empresas italianas “de primer nivel”, entre las que se encuentran Aiko, Altec, Argotec, Design Gang, Enel, Fondazione Amaldi, Leonardo, Merlo, Nanoracks Europe, Pieco, Prima Additive, Gascom, Stellantis, Telespazio y Value Partners. “algunas de las cuales no pertenecen al sector espacial tradicional” según señalan desde Thales Alenia Space.
Como ha explicado Massimo Comparini, consejero delegado de Thales Alenia Space en Italia: “Thales Alenia Space coordina a empresas de distintos ámbitos, generando una fertilización cruzada, en un estudio global que predefina los elementos esenciales para la exploración y la vida en la Luna, en línea con la visión estratégica de la Agencia Espacial italiana. Para Thales Alenia Space, la innovación es un elemento determinante para mantener y reforzar nuestra competitividad frente a los nuevos desafíos. En este sentido, este contrato muestra claramente que, a través del desarrollo de tecnologías de vanguardia, pueden surgir sinergias y oportunidades de colaboración prometedoras entre sectores de actividad muy variados”.
Entre estas 16 ideas a estudiar, la más importante se considera la de un módulo habitable que funcione como un refugio presurizado en la superficie lunar en caso de emergencia y como base inicial de la exploración lunar. Este módulo además podrá estar compuesto por varios elementos que alberguen instalaciones como laboratorios, un centro de datos “capaz de tratar una ingente cantidad de información y con la potencia de cálculo necesaria para las investigaciones científicas” además de zonas de residencia para los astronautas con distintas funciones y una planta energética. Para este módulo se contempla una cúpula acristalada “de nueva generación que permita observar la Luna, la Tierra y el espacio”.
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