Boeing ha anunciado que el pasado mes de abril no vendió ningún avión y que sólo entregó seis aviones en todo el mes.
Cuatro B-787 (un serie 8 a American Airlines, y dos serie 9 y un serie 10 a United Airlines); un B-777F a DHL y un P-8A a la Marina de EE.UU. son las entregas que Boeing realizó durante el pasado mes de abril frente a 23 en el mismo mes de 2019. Un mes en que, por segunda vez en 2020, no ha sumado ningún pedido (enero sumó cero, febrero 3 y marzo 46).
En el lado negativo, 108 nuevos pedidos de B-737 MAX fueron cancelados, incluyendo algunos de CDB Leasing y GECAS.
Boeing suma este año ya 526 pedidos netos negativos, con la cancelación de 539 B-737 MAX, 4 B-747, 15 B-777 y 7 B-787 y la suma de 18 B-737; 2 B-767 y 29 B-787.
Al mismo tiempo que se hacían públicos estos datos, Dave Calhoun, presidente de Boeing, en unas declaraciones a la NBC señaló el peligro de que al menos una gran aerolínea estadounidense quiebre en los próximos meses: “Algo llegará cuando llegue septiembre. Los niveles de tráfico no volverán al 100 por ciento. Ni siquiera volverán al 25 por ciento. Quizás para fin de año nos acercamos al 50 por ciento. Por lo tanto, definitivamente habrá que hacer ajustes por parte de las aerolíneas”. Según Calhoun, si al final del año la demanda sigue por debajo del 90 por ciento, y aunque los analistas de Boeing consideran que las grandes aerolíneas estadounidenses tienen fondos para sobrevivir este año, es muy probable que en los primeros meses de 2021 alguna de ellas se declare en bancarrota.
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