La consultora Avia Solutions Group ha elaborado un informe sobre las previsiones para 2023 para la aviación ejecutiva.
Según el informe elaborado por la consultora Avia Solutions Group, en 2022: “Los operadores europeos de reactores privados habían realizado más de 600.000 vuelos en reactores de negocios a diversos destinos mundiales, lo que lo convierte en uno de los años de mayor actividad de vuelos de los últimos tres años”.
Esta fuerte demanda seguirá en 2023, como ya se ha visto durante el pasado mes de enero.
Pese a la oposición política y de algunas organizaciones y activistas a la aviación ejecutiva, la realidad es que cada vez más viajeros optan por este tipo de transporte aéreo: “Cabe destacar que muchas empresas de este segmento han observado un aumento del número de pasajeros -incluidos los que vuelan con regularidad y los que lo hacen por primera vez- que reservan vuelos chárter, lo que hace que aumente la demanda de vuelos en reactores privados”, señala el informe.
Para Avia Solutions, el que durante la pandemia muchas aerolíneas cancelasen sus vuelos “hizo que más pasajeros se interesaran por los vuelos privados, pero esto no compensó los retos a los que se enfrentaba el segmento de la aviación de negocios en aquel momento”.
Con todo, varios estudios señalan que más del 94 por ciento de los pasajeros que se pasaron a la aviación de negocios durante la pandemia han seguido contratando vuelos privados. Todo a pesar que las empresas de vuelos privados han visto descender en 17 puntos porcentuales, del 57 por ciento en 2021 al 40 por ciento en 2022, la demanda de vuelos regulares en reactores privados.
Rita Domkute, consejera delegada de KlasJet, empresa de vuelos chárter ejecutivos para grupos, miembro de Avia Solutions Group. Ha manifestado con motivo del informe: “A medida que nos adentramos en el primer y segundo trimestres de 2023, el mercado debería mantener una mayor demanda de servicios y actividad de aviación de negocios en comparación con el año anterior. Las previsiones actuales indican que el segmento de los reactores privados recuperará una tasa de crecimiento anual del mercado de entre el 5 por ciento y el 10 por ciento en 2023, en comparación con la actividad anterior a la pandemia”.
No obstante, desde la consultora muestran también su preocupación por los posibles efectos negativos para el sector de las perspectivas de recesión “observadas en muchos países, especialmente en la región europea”; aunque no dejan de señalar que “El mercado de la aviación de negocios en Europa y otras partes del mundo, incluida Norteamérica, parece más resistente y alentador”.
Como hemos señalado, diversas organizaciones son cada vez más hostiles con este sector de la aviación. La propia Avia Solutions Group señala que: “Un informe de una organización europea de transporte limpio, Transport & Environment (T&E), ha calificado los vuelos privados como una de las principales fuentes de contaminación ambiental. De media, los aviones privados contaminan más de 14 veces el aire por pasajero que los aviones comerciales. Además, los reactores privados contribuyen en más de un 50 por ciento a las emisiones medioambientales que los trenes, lo que apunta a sus contribuciones adversas a la agenda global de sostenibilidad sobre mitigación del cambio climático”.
Otro aspecto conocido es la posibilidad de rastrear las operaciones de los aviones privados de personas famosas mediante diferentes aplicaciones que hacen uso de las emisiones de los diferentes sistemas ADSB. Aunque muchos propietarios y operadores han pedido, y logrado, que sus vuelos no se identifiquen en estos, apareciendo como vuelos sin matrículas, o ruta, para otros muchos, como por ejemplo hicieron público ya en 2022 Elon Musk o Taylor Swift, se considera un problema de seguridad personal. Además tampoco parecen llevar bien que algunas personas les planteen críticas “sobre su contribución a las emisiones medioambientales”. Avia Solutions señala que esto puede llevar a que: “El mercado de la aviación de negocios pierda parte de su clientela a medida que más pasajeros exploren otras opciones de viaje, como tomar vuelos chárter puntuales a la carta, compartir reactores privados, arrendar aeronaves para adquirir la propiedad fraccionada o hacerse socios de tarjetas de reactores”; y que: “Ante unas perspectivas tan desfavorables, la aviación de negocios debe justificar su posición y sus esfuerzos actuales por reducir su contribución a la contaminación ambiental. Mientras que muchos operadores pueden considerar que se trata de un ejercicio arriesgado y sin causa, el segmento de la aviación privada puede beneficiarse de las inversiones centradas en la innovación de la aviación a través de proyectos de aviones verdes y otras iniciativas de sostenibilidad. Por tanto, acelerar la innovación y poner en marcha proyectos de sostenibilidad para minimizar las emisiones de carbono del segmento de la aviación privada son las cuestiones centrales que los fabricantes de reactores como Boeing y Gulfstream deben abordar en 2023”.
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