Bombardier Aviation estima en un 30 por ciento la caída del mercado de aviones corporativos en 2020 y que por ello debe “ajustar su fuerza laboral”.
Bombardier Aviation, la única parte de fabricación de aviones que resta en el grupo Bombardier tras vender sus demás programas, despedirá a unos 2.500 de sus empelados, principalmente en Canadá, a lo largo de los próximos meses de 2020. Esta cifra es el 10 por ciento de los empleados en la parte aeronáutica del grupo al finalizar 2019.
Tras declararse la pandemia del COVID-19, Bombardier Aviation suspendió sus operaciones, que ahora estaba retomando tras, como otras muchas empresas, tomar medidas en los puestos de trabajo para evitar los contagios de la enfermedad.
Y como otros sectores de la industria aeronáutica ha visto como contratos de venta casi hechos se paraban y no se firmaban y muchos clientes comenzaban a pedir retrasos en las entregas de sus aviones.
Con ello, ahora estiman que las entregas de aviones ejecutivos de las familias Learjet, Global, y Challenger se reducirán en al menos un 30 por ciento respecto a las de 2019, año en el que entregó 175 aviones, incluidos varios de la familia CRJ de aviones comerciales. Para este 2020 inicialmente las previsiones eran superar las 180 entregas.
Además de los despidos, Bombardier estima que tendrá un cargo extraordinario de 40 millones de dólares por los despidos.
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