El gobierno de Canadá, 12 años después, ha decidido otra vez que sustituirá sus Boeing F/A-18 con el Lockheed Martin F-35A y aumenta el número de aviones.
En 2010 el Gobierno canadiemse del partido conservador encabezado por Stephen Joseph Harper anunció la compra de 65 Lockheed Martin F-35A para sustituir a los McDonnell Douglas F/A-18A/B de la Fuerza Aérea de Canadá, de los que hoy en día mantiene 84 en servicio. Esa decisión permitió que a Canadá se la aprobase como Socio Nivel III del programa, lo que daba acceso a la industria local a contratos en el mismo.
Antes de que se firmase el contrato con Lockheed Martin, el cambio de gobierno al liberal de Justin Trudeau en 2015 llevó al cambio de parecer. De hecho, juraron que nunca comprarían el F-35 ya que preferían un avión de defensa en lugar de uno de ataque. En 2016 el entonces ministro de Defensa, Harjit Sajjan llegó a anunciar la compra de 18 F/A-18 con entregas desde 2018 como medida intermedia hasta la compra de nuevos aviones.
Tras esto, se lanzó una nueva competición internacional. EADS, con el Eurofighter, y Dassault, con el Rafale, decidieron no presentarse al considerar que el pliego de condiciones favorecía a las empresas americanas sobre las europeas. En noviembre de 2021 el equipo evaluador anunció a Boeing que el F/A-18E/F que ofrecía no pasaba el corte ya que no cumplía con los requisitos del concurso. Con ello, Saab con el Gripen, y Lockheed Martin con el F-35A quedaron como únicos candidatos.
Ahora, con el anuncio de la selección, de nuevo, del F-35A como el sustituto del F/A-18, también se ha ampliado la cantidad de aviones de 65 a 88, con un coste estimado de 19.000 millones de dólares canadienses (13.655 millones de euros). Un importante punto para el Gobierno canadiense en las próximas negociaciones con Lockheed Martin será la entrega rápida de un escuadrón ya en 2025.
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